RÍO DE JANEIRO.- La Fiscalía Federal de Brasilia confirmó este jueves que abrió investigación penal contra al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva por el supuesto tráfico de influencia para beneficiar a una constructora involucrada en una red de corrupción en Petrobras.
La investigación fue abierta formalmente el 8 de julio, después de un procedimiento preliminar sobre las actividades del ex mandatario, que por lo pronto no será llamado a declarar, añadió la vocera del Ministerio Público Federal.
Un reportaje de la revista Época, publicado en mayo pasado , aseguró que varios de esos millonarios contratos eran financiados por el banco brasileño de fomento BNDES (estatal), donde Lula da Silva presuntamente habría interferido para facilitar el acceso a los créditos.
Estas prácticas podrían constituir delitos de tráfico de influencias dentro de Brasil y en transacción comercial internacional, y es eso lo que investiga la Fiscalía.
Lula da Silva habría utilizado su influencia internacional para que la empresa –una de las mayores firmas de construcción e ingeniería de América Latina– ganara contratos en países de la región y de África entre 2011 y 2014.
Se menciona que la firma habría financiado viajes del ex mandatario a países como Venezuela, República Dominicana, Cuba y Ghana, donde la constructora tenía interés en cerrar negocios, señaló Época en su momento.
Instituto Lula responde
«Estamos tranquilos. El Instituto Lula tiene certeza de la transparencia y legalidad de las actividades del ex presidente Lula», manifestó José Crispiniano, vocero de una fundación creada por el ex mandatario tras dejar el Gobierno.
«Ya dimos todas las informaciones a la fiscal Mirella de Carvalho Aguiar este fin de semana y nos extraña que en tan poco tiempo haya analizado todo el material», agregó. (ECHA- Agencias)