Barcelona derrotó este miércoles por 1-0 a Inter de Milán por la fecha 3, Grupo B, de la Champions League en partido que tuvo como escenario el Camp Nou.
Fue el primer partido sin Lionel Messi y la prueba fue superada por los de Ernesto Valverde. No es que no se notara la ausencia de Leo, que sí, pero el partido del Barcelona a escasos días del Clásico ante Real Madrid fue más que aceptable.
🇧🇷 @Rafinha
🇧🇷 @arthurhromelo
🇧🇷 @Phil_Coutinho
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Donde no se notó la ausencia del 10 fue en el juego sin balón del equipo con una presión muy fuerte y alta que lo recuperaba enseguida ante un Inter más preocupado de defender que de otra cosa. Y sí se echó algo en falta al argentino a la hora de crear juego.
Barcelona tenía el balón, pero no llegaba con fluidez al área del Inter y antes del gol de Rafinha sólo tuvo una ocasión a balón parado en un córner rematado por Lenglet.
90'+3 – Triplice fischio al Camp Nou: #BarcellonaInter 2-0#BarcaInter #UCL pic.twitter.com/EpUxXq8pSe
— Inter ⭐⭐ (@Inter) October 24, 2018
Los primeros minutos fueron tranquilos para el Inter. Su orden defensivo impedía cualquier llegada azulgrana y Perisic tuvo dos llegadas por banda que no encontraron a Icardi por poco.
Coutinho ejerció de Messi sobre el césped y Rafinha aprovechó su nueva titularidad buscando siempre ser protagonista con el balón.
El gol cambió el guión del partido para los de Valverde. Una sensacional asistencia de Luis Suárez hacia Rafinha acabó con el balón en la redes del arquero esloveno Samir Handanovic y, con el tanto, el Barcelona se metió una sobredosis de confianza que borró al Inter del campo.
Fueron unos minutos en los que nadie se acordó de Messi y el resultado se antojaba corto al descanso.
En la segunda parte, Luciano Spalletti, coach del once italiano, dio entrada a Matteo Politano por Antonio Candreva y acertó de pleno. El Inter salió con otros bríos y el recién incorporado tuvo el empate en dos ocasiones en apenas seis minutos.
Primero con un centro envenenado que tuvo que desviar Ter Stegen a córner con algún apuro y después tras un pase de Icardi que remató alto.
El Inter salió de la cueva y se pudo ver un mejor partido. Luis Suárez, que estaba como loco por anotar un gol para dedicárselo a Lautaro su hijo recién nacido, pudo marcar al filo de la hora de juego pero el uruguayo se topó con Handanovic después de una gran jugada personal. Lenglet tuvo también el 2-0 unos minutos después pero el arquero del Inter volvió a aparecer de forma acertada. Poco a poco Barcelona iba controlando el juego de nuevo y el guión volvía a parecerse al de la primera parte.
Una falta al borde del área de esas en las que Messi coge el balón nada más producirse le dio una nueva opción a Luis Suárez pero la barrera lo evitó. Mejor dicho la estrategia de Spalletti, que provocó que Brozovic se lanzara al suelo por detrás de la barrera por si el lanzamiento iba por debajo y así fue.
Coutinho pudo sentenciar el partido con un remate al larguero tras un pase de Rakitic. Spalletti se la jugó dando entrada a Lautaro Martínez y después a Keita Baldé al seguir el partido 1-0.
Por el contrario Valverde se llevó unos pitos por quitar a Arthur, uno de los mejores en el partido, para dar entrada al castigado Arturo Vidal, lo que evitó una noche sin emoticonos.
El Barcelona no sentenciaba el choque aunque parecía controlado. Rakitic también estuvo cerca con un remate que se fue fuera por poco. La sentencia. Pero el gol era cuestión de minutos y fue Jordi Alba, el mejor socio de Messi, quien lo consiguió. Esta vez fue Rakitic quien asistió al lateral, que se adentró en el área y cruzó ante Handanovic. Tercera victoria en Champions del Barcelona que lidera todas sus competiciones y ya está bien preparado para recibir al Madrid. El Barcelona no necesita cabestrillo, Messi puede estar tranquilo.