LISBOA.- El ginecólogo congoleño Denis Mukwege ha sido distinguido con el Premio Calouste Gulbenkian 2015 en reconocimiento a toda una carrera dedicada a prestar apoyo a mujeres víctimas de violación en África.
El galardón, anunciado hoy por la fundación homónima con sede en Lisboa que lo concede, dotado de 250.000 euros, fue creado en el 2012 para premiar a «personas o instituciones que destaquen en el área de la defensa de los valores esenciales de la condición humana», y le será entregado el próximo lunes día 20 de julio.
Mukwege, de 60 años, es un médico conocido internacionalmente por su labor de apoyo y asistencia a las víctimas de violación en la República Democrática del Congo, especialmente durante el período de guerra civil (1998-2013) que sacudió el país africano.
Es además fundador del Hospital de Panzi, en Bukavu, una referencia en el tratamiento de las heridas y secuelas causadas por estos crímenes, y donde se prestan servicios clínicos, psicológicos, sociales e incluso jurídicos a estas mujeres.
El 2012, Mukwege denunció la situación de su país y alertó del uso de las mujeres como armas de guerra durante una intervención ante las Naciones Unidas, y sólo un mes más tarde sobrevivió a un intento de asesinato.
Por ello decidió salir de la República Democrática del Congo junto a su familia, aunque su dedicación a la lucha contra estas atrocidades le llevó a regresar meses después, a principios del 2013.
A pesar de que la guerra civil en su país terminó, los crímenes contra las mujeres todavía son frecuentes por parte de grupos armados, que luchan por el control de los recursos naturales de la región.
La violación o la mutilación genital son sólo algunos de los crímenes más frecuentes, según Mukwege, quien ya recibió varios galardones internacionales por su trabajo, entre ellos el Premio de Derechos Humanos da ONU el 2008, el Africano del Año en 2009 -cuando incluso fue nominado como candidato a Nobel de la Paz- o el Sájarov del Parlamento Europeo el 2014.
El presidente de la prestigiosa Fundación Gulbenkian, Artur Santos Silva, destacó el papel del médico congoleño como «fundamental para el equilibrio humanitario» en su país natal y lo calificó de «»verdadero ejemplo para la humanidad».
La Calouste Gulbenkian, creada por un filántropo armenio millonario, es hoy uno de los mayores institutos científicos europeos y el principal foco cultural de Portugal. ♦