MADRID (España).- El lateral derecho internacional peruano Luis Advíncula cumple cien días en la «mejor Liga del mundo» como jugador del Rayo Vallecano, un equipo que le ha recibido con los brazos abiertos y en el que se ha asentado como titular pero con el que atraviesa una crisis deportiva.
El defensa peruano llegó al Rayo Vallecano el 30 de julio y solo dos días después, el 1 de agosto, hizo su puesta de largo con una presentación multitudinaria en la que estuvo arropado por numerosos compatriotas que se acercaron hasta la Ciudad Deportiva para darle la bienvenida y recibirle con cánticos, aplausos y banderas de su país.
«Siento mucha responsabilidad porque represento a todo Perú. Los peruanos nos apoyan en todos lados y solo tenemos palabras de agradecimiento para ellos. Me siento en casa porque la camiseta es parecida a la de mi selección», dijo Advíncula, en sus primeras palabras como jugador del Rayo.
El equipo español no era un desconocido para la afición peruana, que en el 2013 vio cómo otro compatriota, Christian Cueva, también se vistió con la camiseta franjirroja. Sin embargo, su suerte no la fue misma.
Desde su llegada Advíncula se ha erigido como un jugador importante dentro del equipo. Ha disputado todos los partidos de Liga y solo en uno de ellos, el primero contra el Sevilla, no fue titular. En los otros diez ha salido de inicio y ha completado los noventa minutos sobre el césped.
Algunos de esos partidos seguro que Advíncula los recordará para siempre por su importancia y su peculiaridad.
En la segunda jornada, contra el Atlético de Madrid, un equipo de impacto mundial, y en el impresionante marco que supone el estadio Wanda Metropolitano, Advíncula jugó su primer partido como titular. Curiosamente el mismo rival contra el que debutó el 25 de agosto del 2013 su amigo y compañero de selección Christian Cueva.
En la sexta jornada, en Anoeta, el peruano se estrenó como goleador en la Liga española y vio su primera cartulina amarilla. «Estoy contento por mi primer gol y le doy las gracias a Dios por todo. Se lo dedico a mi familia y a todo Perú», dijo tras el partido.
Advíncula llegó a España para «cumplir el sueño de jugar en la mejor liga del mundo». Frente a uno de los mejores equipos, el Barcelona, el peruano también fue titular y le tocó verse las caras como defensor con delanteros tan potentes como el uruguayo Luis Suárez, que con un gol en el minuto noventa les dejó con las ganas de puntuar (2-3) tras ir ganando hasta casi el final.
En estos cien días como jugador del Rayo, Advíncula está conociendo también los sinsabores de la competición con su equipo en descenso transcurridas once jornadas. Además, su humildad y compromiso dentro del vestuario no le han impedido reconocer también sus errores, como el que cometió en el empate frente al Athletic Club de Bilbao (1-1).
«Creo que hicimos un buen partido en el primer tiempo y no supimos mantenerlo en el segundo. Un error puntual mío. Este empate nos sabe a derrota y hay que asumir ese error que tuve. Me deja muy incómodo, porque mis compañeros se mataron», reconoció.
Antes de su llegada a España, la afición rayista poco sabía de Advíncula, pero su velocidad, a la que acompaña el apodo de ‘Bolt’, es lo que más ha llamado la atención.
El apodo lo tiene desde aquel 11 de marzo del 2018 cuando jugando en el Lobos mexicano se enfrentó al Chivas. En ese partido, Advíncula recorrió casi 69 metros en solo 6.82 segundos, a una media de 36,15 kilómetros por hora.
Esa acción dirigió todas las miradas hacía su figura y le hizo entrar en la historia como el jugador de fútbol más rápido sobre el césped. Con esa carrera adelantó a otros ‘velocistas’ como el francés Kylian Mbappé (36 km/h) o el galés Gareth Bale (35,7 km/h).
Luis Advíncula es el vigésimo quinto peruano que juega en la Liga española. El primero fue, en 1958, el centrocampista Alberto Loret de Mola, que estuvo dos temporadas en Las Palmas. Algunos compatriotas suyos son muy recordados, como Hugo ‘El Cholo’ Sotil, que vistió la camiseta del Barcelona dos años, Miguel Rebosio, que levantó dos Copas del Rey con el Zaragoza, o “Chemo” del Solar, que jugó 149 partidos en Primera con Tenerife, Salamanca, Celta de Vigo y Valencia.
Las actuaciones de Advíncula con el Rayo Vallecano no están pasando inadvertidas para seguir siendo convocado por su selección, con la que ha disputado 74 partidos internacionales.
EFE/ David Ramiro
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