AMMÁN.- El gobierno jordano elevó a 12 el número de muertos en las últimas 24 horas por las inundaciones causadas por lluvias torrenciales en varias zonas en Jordania, que obligaron a evacuar a miles de ciudadanos y turistas de la ciudad monumental de Petra.
La Defensa Civil jordana encontró hoy el cadáver de una menor que desapareció ayer por las fuertes lluvias en la provincia de Madaba, afirmó su gobernador, Hasan al Qiyam, a la agencia estatal Petra, por lo que se eleva a 12 los ciudadanos muertos.
Las cuerpos de rescate continúan buscando a otra niña que se encuentra en paradero desconocido desde ayer.
La mayoría de las inundaciones tuvieron lugar en el sur de Jordania, especialmente en la ciudad de Petra, una de las siete maravillas del mundo, así como en la regiones de Daba, Wala y Madaba, donde un gran número de turistas fueron rescatados por la Defensa Civil y el Ejército, dijo la ministra jordana de Estado para los Medios, Yumana Gunaimat, citada por la agencia estatal Petra.
Las Fuerzas Armadas y la Defensa Civil han evacuado a «4.072 personas de la provincia de Maan», indicó el gobernador de la región, Ahmed al Omoush, a la agencia estatal Petra.
En Maan se sitúa la ciudad de Petra, de donde los cuerpos de rescate y militares evacuaron a «miles de turistas», dijo el responsable político, sin ofrecer una cifra exacta.
Asimismo, puntualizó que no se han registrado daños materiales en los diversos monumentos que se encuentran en Petra, ubicada en el suroeste de Jordania.
El gobierno jordano ha ordenado el cierre hoy de todas las zonas turísticas, incluida el yacimiento de Petra, lo más visitado en el país.
Gunaimat pidió ayer a los ciudadanos que viven en zonas bajas y en valles que «evacúen sus hogares por el bien de su seguridad» y añadió que «todos los viajes a zonas turísticas han sido cancelados el sábado» por las malas condiciones meteorológicas.
Estas inundaciones se producen dos semanas después de que las la fuerza de las lluvias torrenciales acabara con la vida de 21 personas, la mayoría niños, que iban a bordo de un autobús que fue arrastrado por un torrente en la zona del mar Muerto, uno de los puntos más bajos de la tierra.
El Gobierno jordano admitió la responsabilidad de ese suceso, ya que el vehículo no contaba con el permiso para trasladarse en esa zona, y la ministra de Turismo, Lina Annab, y de Educación, Azmi Mahafzah, dimitieron.
EFE/Foto: conlagentenoticias.com