Por primera vez en la región Apurímac, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – Senasa programó de manera oficial una campaña de vacunación contra la enfermedad de Newcastle, atendiendo durante el año a 49,122 aves de crianza familiar en beneficio de 973 pequeños avicultores.
En el caso de la provincia de Abancay, se registró la vacunación de 31107 aves (traspatio y de combate), en Andahuaylas 15147, y en Chincheros 2868. Como estrategia de prevención, los especialistas del Senasa priorizan la atención en estas tres provincias apurimeñas debido a que se registraron brotes en años anteriores.
A falta de más de un mes para que finalice el presente año, la autoridad sanitaria superó con amplitud la meta del 2018, establecida en 40,669 vacunaciones, favoreciendo principalmente a productores avícolas y criadores de las zonas rurales.
EFECTIVIDAD
La enfermedad de Newcastle es una infección contagiosa y mortal que afecta tanto a aves domésticas como silvestres; incluso en animales no vacunados, llega a producir una tasa de mortalidad del 100%.
La medida sanitaria más efectiva para evitar pérdidas económicas es la vacunación, por lo que el Senasa realiza la campaña anual a fin de mantener zonas libres de la enfermedad, ya que se encuentra en proceso de erradicación en el país.
“Hasta el 2017, en Apurímac solo se ejecutaban vacunaciones por brotes, por lo que este año se viene desarrollando una campaña anual oficial. Se está evitando su propagación, lo que indica la efectividad de la vacunación”, explicó Eric Callapiña, especialista del Senasa.
DATO
El Senasa aplica dos tipos de vacunas: una a virus vivo que se suministra por medio ocular, y la otra oleosa inactiva, vía subcutánea, estimulando la producción de anticuerpos contra la enfermedad.
Fuente: Gestor de Comunicaciones SENASA-Apurímac