WASHINGTON.- En el marco de la guerra comercial, el gobierno de EEUU inició una «extraordinaria campaña de sensibilización entre los países aliados» para persuadir a las compañías de telecomunicaciones de no usar los equipos de Huawei de China.
Esta situación fue alertada por el Wall Street Journal, al asegurar que funcionarios estadounidenses informaron sobre los riesgos de ciberseguridad a sus contrapartes gubernamentales y dirigentes de las compañías de telecomunicaciones en países como Italia, Alemania y Japón, donde los productos de Huawei son ampliamente usados.
«Huawei está sorprendida por los comportamientos del gobierno estadounidense descritos en el artículo» del Wall Street Journal. «Si el comportamiento de un gobierno se extiende más allá de su jurisdicción, tal actividad no debería ser alentada», dijo un vocero de Huawei.
«Productos y soluciones Huawei son ampliamente usados en más de 170 países en todo el mundo; sirven a 46 de los primeros 50 operadores mundiales, empresas de Fortune 500 y cientos de millones de consumidores. Nos eligen porque confían ampliamente», agregó el portavoz de la compañía china, según la agencia ANSA.
El Wall Street Journal agregó que Estados Unidos estaría evaluando la hipótesis de aumentar las ayudas financieras para el desarrollo de las telecomunicaciones en países que evitan los productos elaborados en China, que presuntamente los exponen a riesgos de ciberespionaje.
Video relacionado 4 de mayo de 2016
https://www.youtube.com/watch?v=dLPBjjUBpcM
Entre las preocupaciones del gobierno se encuentra el uso de productos de telecomunicación chinos en países que albergan bases militares norteamericanas.
El departamento de Defensa tiene sus propios satélites y su propia red de telecomunicaciones para las comunicaciones sensibles, pero la mayor parte del tráfico en muchas bases militares viaja a través de redes comerciales, explicó el diario estadounidense.
La advertencia a los países aliados sobre Huawei, que tiene dificultades para comercializar sus smartphones en Estados Unidos, se enmarca en las crecientes tensiones económicas entre Washington y Pekín.(ECHA- Agencias)