Sonríe y el mundo sonreirá contigo

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El Perú es un hermoso país, con gente amable y con un buen sentido del humor, así que esta colección de bromas harán que tengas un buen momento, recordemos que no tienen nada que ver con otros  aspectos, solo es humor y al igual que otras, no deben tomarse para nada en serio.

– ¿De qué trabajas?
Aprieto tuercas.
– ¿Eres mecánico?
– No, psiquiatra. ¿Y tú?
– Qué gracioso, yo muevo vacas.
– Ah. ¿Ganadero?
– No,… instructor de gimnasia.

– Amor, de ahora en adelante te llamaré Eva por ser mi primera mujer.
– Vale cariño, pues yo te llamaré dálmata por ser el 101

– ¿Qué le dice un techo a otro?
– Techo de menos…

– ¡Camarero! Este filete tiene muchos nervios.
– Normal, es que es la primera vez que se lo comen.

Soy tan buena persona que no madrugo para que Dios ayude a otro.

– ¡Papá, papá, llévame al circo!
– No hijo, quien quiera verte que venga a casa.

– Oye Cervantes, ¿dónde pongo el detergente?
– En un lugar de la mancha…

¿El papel sobrevivirá a internet? Por supuesto: nadie se limpia el culo con una pantalla.

Dice el capitán del barco:
– ¡Subid las velas!
Y abajo se quedaron a oscuras

– Veo que ya tose usted mejor.
– Sí doctor, es que he estado toda la noche entrenándome…

Tres de las palabras más bonitas del castellano son: «te lo dije»

– Oye, ¿y tú a qué te dedicas?
– Soy el encargado de la planta de pediatría.
– ¿Y qué haces exactamente?
– Regarla…

– Dios es sordo
– ¿Gordo?
– ¡Sordo!
– Ah, ¿y como lo sabes?
– Porque le pedí cordura y me dio gordura…

-Negra bailamos?

-No!

-Por qué?

-Por 4 razones:

1) Ud. está borracho

2) Esto es un velorio

3) El Ave María no se baila

4)  No soy «negra», soy el sacerdote!

– ¿De qué trabajas?
– Antes en tintorería, pero ahora apago incendios…
– ¿Eres bombero?
– No, soy ex-tintor.

Los presos se encuentran en el patio de la cárcel, y uno de ellos está enojadísimo.
Al verlo, su compañero le pregunta:
– ¿Qué te pasa?
– ¡Estoy indignado! ¡Me echaron 40 años, y sólo tengo 25!

¿Qué le dijo un plátano a una gelatina? Todavia no me desnudo y ya estás temblando.

Era un cocinero tan feo, pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.

Llega un torero después de una faena todo golpeado y el traje de luces todo roto y ensangrentado lo ve su esposa muy espantada y le pregunta al esposo ¿qué paso viejito te cogió el toro? Y contesta el marido fue lo único que le faltó al desgraciado.

Había un toro y una vaca separados por una cerca, el toro se enamoró de la vaca pero no podía pasar. Entonces se arrinconó bien y saltó la primera pero no pudo; la segunda tampoco y la tercera fun la saltó y le pregunta a la vaca como te llamas le dice Santa Clara pero dime Clara porque no tengo nada de santa y le pregunta y tú como te llamas Cocabolas, pero dime Coca porque las bolas se han quedado en el cerco.

 

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