MADRID.- España y China rechazaron hoy el proteccionismo comercial y acordaron «subir nuevos peldaños» en su relación política, económica y cultural, en la que cooperarán frente a los desafíos globales como el cambio climático o las migraciones masivas.
Xi Jinping y el presidente de Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, se reunieron hoy en el Palacio de la Moncloa, en un encuentro en el que ambos coincidieron en «su visión del comercio global bajo normas establecidas y la defensa del multilateralismo», según informó un comunicado del Ejecutivo español.
La reunión, el evento más importante de la visita de tres días que Xi realiza a España, la primera de un jefe del Estado chino en trece años, se tradujo en la firma de una declaración conjunta con 35 puntos que relanza la relación estratégica entre ambos países.
El documento establece diálogos de alto nivel de forma regular y a nivel ministerial para «promover la estabilidad y el desarrollo en el ámbito internacional» en cuestiones como cambio climático, proliferación nuclear o migraciones masivas.
Según el texto, ambas partes destacan la importancia del «multilateralismo basado en reglas» y el desarrollo de una «economía mundial global, abierta, equilibrada e inclusiva», por lo que aseguran que «se dedicarán a la promoción de un mercado más abierto y la eliminación de todos los obstáculos comerciales».
Los derechos humanos, los derechos de los trabajadores y la protección del medio ambiente también figuran entre los objetivos de la declaración conjunta sino-española.
Sánchez y Xi presidieron también la firma de ocho acuerdos oficiales en materia económica y cultural, así como otra serie de convenios entre compañías.
Entre los primeros destaca uno para que España pueda exportar a China uva de mesa y otro por el que se extienden las posibilidades de enviar al país asiático carne de porcino, especialmente con hueso (lo que abrirá la puerta al envío de patas de jamón enteras, además de jamón loncheado como hasta ahora).
Estos nuevos acuerdos reforzarán aún más el protagonismo de los productos alimentarios en las exportaciones españolas a China, donde España es uno de los mayores proveedores de carne y despojos de cerdo y tiene un protagonismo cada vez mayor en productos como vino, aceite de oliva o frutas.
Entre los acuerdos firmados por empresas, destaca que la empresa automovilística española Seat (parte del Grupo Volkswagen) estará presente con su marca a partir de 2021 dentro de la compañía conjunta que el conglomerado alemán tiene con la china JAC para la producción de coches eléctricos en el gigante asiático.
El presidente chino cumple hoy la segunda jornada de una visita de Estado a España de tres días de duración, que comenzó con una ceremonia de bienvenida con los reyes Felipe y Letizia en el Palacio Real y continuó en el Ayuntamiento de Madrid, donde Xi recibió la Llave de oro de la ciudad.
Allí, Xi se mostró «muy honrado y agradecido» de recibir la llave de una ciudad que es «símbolo de la antigua historia de España».
También recordó que hace más de veinte años, cuando trabajaba aún en la administración local, tuvo la oportunidad de visitar Madrid «durante dos o tres días» y quedó con la impresión de que la capital española «es un lugar realmente inolvidable».
Posteriormente, el presidente chino visitó el Senado e intervino ante una sesión conjunta de las dos cámaras del Parlamento, para defender el libre comercio y la globalización frente al proteccionismo lanzado por el presidente estadounidense, Donald Trump, aunque no mencionó directamente la guerra comercial China-Estados Unidos.
La visita de Xi contó con un imponente despliegue de seguridad y la presencia de ciudadanos chinos residentes en España que se apostaron en varios puntos de su periplo madrileño con pancartas y banderas para acogerle.
Xi asistió a una breve recepción con los reyes de España antes de emprender viaje a Buenos Aires para la cumbre del G20 que tendrá lugar el viernes y el sábado próximos en la capital argentina.
EFE