WASHINGTON.- Senadores republicanos se sumaron a los demócratas para demandar que se rompan vínculos con Arabia Saudita y se apliquen sanciones contra el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, en repudio a la muerte de Jamal Khashoggi, corresponsal del Washington Post,
En ese sentido señalaron que quieren votar la próxima semana las sanciones a Riad, pero que aún buscan un acuerdo sobre la mejor manera de hacerlo, imponiendo sanciones y cancelando las ventas de armas
Este acuerdo bipartidista se viene organizando a pesar de que el presidente Donald Trump quiere mantener estrechos vínculos con Arabia Saudita, respaldando incluso el fin al apoyo al reino en la guerra de Yemen aunque algunos se oponen firmemente a vincular este tema con el asesinato.
«Sería un error fracturar la relación con los sauditas. No se basa tanto en la amistad como en intereses comunes, combatir el extremismo en Medio Oriente y contrarrestar la amenaza iraní», dijo el senador republicano John Cornyn.
Cinco senadores republicanos y demócratas se reunieron a puertas cerradas este jueves para discutir cómo seguir adelante, pero no llegaron a un compromiso que pueda obtener el apoyo suficiente de ambos partidos en el Senado.
La falta de acuerdo contrastó con las duras palabras de algunos senadores el martes contra el príncipe heredero y gobernante de facto del reino, quien negó conocer la operación en que mataron a Khashoggi el 2 de octubre en el consulado saudita en Estambul.
Seis senadores de EE.UU. presentaron el miércoles una resolución no vinculante en la que afirman que el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed ben Salmán, fue cómplice del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, informa Bloomberg.
La resolución, promovida por el republicano Lindsey Graham, dice que el príncipe Mohamed tenía el control de las fuerzas de seguridad en el momento del asesinato de Khashoggi y que el Senado está «altamente convencido» de que el príncipe estuvo involucrado en el crimen.
Graham añadió que no puede imaginarse a los EE.UU. teniendo una relación adecuada con una Arabia Saudita liderada por el príncipe heredero. (ECHA- Agencias)