EEUU.- El hotel del presidente Donald Trump en Washington se está transformando en un dolor de cabeza para el magnate ante la revelación de una reserva masiva financiada por el gobierno de Arabia Saudí solo un mes después de las elecciones generales del 2016.
La información difundida por The Washington Post llega a pocas horas de que los fiscales generales de Maryland y del Distrito de Columbia solicitaran por la vía judicial al republicano una serie de documentos sobre sus negocios, incluidas las cuentas de su hotel en la capital.
La investigación basada en documentos a los que tuvo acceso el periódico estadounidense concluye que lobistas respaldados por el Gobierno saudí pagaron más de 500 noches en el hotel Trump como parte de «una campaña poco ortodoxa que ofrecía viajes a los veteranos militares de EE UU».
Las reservas fueron organizadas durante los dos primeros meses de mandato del republicano en 2017. Los beneficiados por el viaje, cada vez mayor en número, siempre según el Post, no sabían que Arabia Saudí estaba detrás del financiamiento de las lujosas comodidades.
Como parte que del paquete, los organizadores llevaban a los veteranos a protestar fuera del Congreso que recientemente había anulado el veto del expresidente Barack Obama sobre la ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo.
La nueva normativa permitía que las familias de las víctimas de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas en 2001 pudieran demandar a gobiernos extranjeros. De los 19 secuestradores involucrados en los ataques del 11 de septiembre, 15 eran ciudadanos saudíes.
Ese cambio legislativo ha supuesto una serie de costosos litigios por el papel que le atribuyen los afectados a Arabia Saudí.
Antes de que Trump fuera presidente, los lobistas de los saudíes ya habían organizado viajes similares para los veteranos y siempre los alojaban en un hotel al norte de Virginia. Sin embargo, en diciembre de 2016, cuando ya se conocían los resultados electorales, cambiaron la mayoría sus negocios al Trump International Hotel en el centro de Washington.
En total, los cabilderos gastaron más de 270.000 dólares (237.000 euros) en alojamiento para los visitantes. Esas reservas, de las que hasta esta semana no se conocían públicamente los detalles, han alimentado demandas federales que alegan que Trump violó la Constitución al aceptar pagos indebidos de gobiernos extranjeros. (ECHA- Agencias)