En su octava etapa en el banquillo del Junior de Barranquilla, el colombo-uruguayo Julio Avelino Comesaña puede convertirse este miércoles en el primer técnico que lleva al equipo colombiano a un título internacional.
Con 70 años, edad en la que muchos ya están retirados, Comesaña es el más veterano de los técnicos que dirigen en la Liga colombiana.
Con Junior levantó el título de Liga de 1993, así como el de la Copa Colombia de 2017, año en el que su equipo disputó la semifinal de la Sudamericana y cayó con el Flamengo brasileño.
Estuvo cerca de llegar a la final de la Copa Libertadores de 1994, cuando perdió en la tanda de penaltis de las semifinales ante el Vélez Sarsfield, a la postre campeón.
Como jugador fue clave en la conquista del título de 1977, histórico por ser el primero del club, bajo la dirección técnica del argentino José Varacka.
Era un mediocenro fuerte y de generoso despliegue físico.
Al club barranquillero llegó en 1973 procedente del Millonarios, con el que conquistó una Liga.
Como técnico, Comesaña debutó en el Independiente Medellín en 1982 pero fue en Barranquilla en donde encontró un lugar. Llegó por primera vez en 1991 y a esta le siguieron siete etapas más en 1992. 1994, 1997, 2002. 2008, 2014, 2017 y 2018.
Como entrenador sus equipos se han caracterizado por el buen trato de balón que les permite generar bastantes oportunidades de gol.
Otro aspecto que la ha permitido destacar es su «buen ojo» para promover jóvenes como han sido los casos del delantero Iván René Valenciano y los centrocampistas Víctor Danilo Pacheco y Oswaldo Mackenzie, en la década de los noventa, que hicieron parte de varias selecciones colombianas.
En los últimos años, Comesaña le dio la oportunidad a otros futbolistas destacados como Teófilo Gutiérrez y Vladimir Hernández, además del lateral Gabriel Fuentes y el central Willer Ditta, dos de las fulgurantes apariciones del Tiburón en esta temporada.
En Barranquilla, una ciudad caribeña que es famosa por su Carnaval y porque a todas las personas reconocidas les asignan un sobrenombre, al técnico del Junior comenzaron a llamarlo «pelo de burra» ya que desde muy joven las canas fueron dándole un color cenizo a su cabello.
Hoy, con la cabeza totalmente blanca, con lo cual irradia la experiencia de un general que ha liderado muchas batallas, Julio Comesaña está a un paso de llevar al logro más grande de su historia al equipo del que siempre ha hecho parte.