En medio de lo que analistas consideran una tregua dentro del conflicto comercial que protagonizan las dos más grandes economías del mundo, el gigante asiático promoverá la ‘apertura del mercado’, según señaló el Ministerio de Finanzas chino en un comunicado.
A partir de este 1 de enero, Beijing reducirá las tarifas arancelarias en insumos que incluyen ingredientes de alimentos para animales y medicamentos.
De acuerdo con el reporte, se eliminarán las tasas impositivas temporales para la escoria de manganeso y las baterías de iones de litio para los vehículos de nueva energía y no se aplicarán aranceles de exportación sobre 94 productos, incluidos los fertilizantes, el mineral de hierro, el alquitrán de hulla y la pulpa de madera.
Previamente, la nación asiática dispuso varias medidas para favorecer el comercio con Washington al reanudar la compra de soja de ese país y establecer la rebaja de aranceles a los vehículos importados de Estados Unidos a partir de enero y por un lapso de tres meses.
La bandera blanca enarbolada por los presidentes Xi Jinping y Donald Trump el pasado primero de diciembre, en el que acordaron no imponerse más tarifas a las ya dispuestas durante 90 días, no está exenta de obstáculos.
La detención en Canadá a petición de Estados Unidos de la funcionaria de la firma Huawei Technologies Co, Meng Wanzhou con acusaciones de presuntamente haber burlado las sanciones contra Irán, significó uno de los momentos más tensos de las negociaciones en marcha.
Además, el representante de Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) cuestionó recientemente la honestidad de China como socio comercial.
Según manifestó el funcionario las supuestas ‘prácticas competitivas desleales’ de China estaban perjudicando a las empresas y trabajadores extranjeros de una manera que viola las normas de esa entidad.
A pesar de las diferencias manifiestas, autoridades de China y Estados Unidos mantienen conversaciones sobre el desempeño futuro del comercio entre ambas naciones.
En un comunicado publicado en días pasados por el Ministerio de Comercio de China, se afirmó que los dos países lograron ‘nuevos progresos’ en estos temas y que se acordaron los asuntos a tratar en las próximas llamadas y visitas mutuas.
Tras dicha información, la misma entidad divulgó que representantes de los dos países planean reunirse el próximo mes de enero para negociar un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial.
‘Las dos partes han realizado preparativos específicos para mantener consultas cara a cara en enero, además de las intensas consultas telefónicas que se llevan manteniendo’, dijo el portavoz del ministerio Gao Feng.
El cierre de un arreglo definitivo sería positivo para el crecimiento de la economía mundial, sostienen analistas.
De acuerdo con investigaciones de la agencia Bloomberg, 2019 será el año en que la economía mundial sentirá el impacto de las tarifas arancelarias introducidas durante este calendario.
El Fondo Monetario Internacional advirtió también que los volúmenes de comercio se desacelerarán al cuatro por ciento en 2019 desde el 4,2 por ciento este año, y señaló que las barreras comerciales se han vuelto más pronunciadas.
La OMC, por su parte, sostuvo que durante 2018 hubo un incremento de las medidas restrictivas del comercio mundial pues los países miembros de esa entidad adoptaron 137 nuevas disposiciones de este tipo desde mediados de octubre de 2017 hasta la misma fecha de 2018.