Para Andreeva el bloque dijo muchas veces que el texto convenido entre las partes resulta el mejor y único posible, más los líderes de los países de la Unión Europea (UE) confirmaron en la cumbre del 13 de diciembre de 2018 que no sufrirá más cambios.
La representante del órgano ejecutivo comunitario ponderó que la UE comenzó el proceso de ratificación, y los 27 miembros seguirán de cerca su cumplimiento en el territorio británico, en referencia a la votación prevista en la Cámara de los Comunes antes del próximo 21 de enero.
Sus declaraciones llegan en respuesta a ideas emitidas en artículo exclusivo para el diario Daily Express por el secretario designado para el abandono de la UE, Stephen Barclay, quien revela una nueva campaña publicitaria que insta a los ciudadanos a estar listos para un no acuerdo.
Nos estamos preparando para todos los escenarios, escribió el Ministro, en tanto agregó que en el inicio de 2019, aceleraremos nuestra planificación de ningún arreglo, lo cual según la publicación espera se vea como una advertencia a la UE de la necesidad de concesiones sobre el mecanismo en la frontera irlandesa.
Mis colegas en el Parlamento deben poner por delante el interés nacional y votar por este acuerdo para que podamos seguir adelante con el divorcio y construir un futuro próspero para Reino Unido como nación comerciante global fuera de la UE, defendió el responsable de la cartera Brexit.
Barclay reconoció la división imperante entre los diputados en cuanto al documento sellado por la primera ministra, Theresa May; y aunque admitió que no es un convenio perfecto, es el único factible que cumple la elección democrática de los británicos en el referendo de junio de 2016.
En caso de que el texto sea ratificado en Westminster, tras el 29 de marzo de 2019 habrá un periodo de transición en que el Reino Unido seguirá dentro del mercado único, cumpliendo también la libertad de movimiento y la unión aduanera.
En criterio de analistas, esta fase está fijada hasta el 31 de diciembre de 2020 y podría alargarse hasta 2022; sin embargo, con un Brexit sin pacto si finalmente se produce el rechazo, (May necesita 320 votos y más de 90 conservadores del propio Ejecutivo están dispuestos a votar en contra), no existiría un periodo de transición.