LA PAZ.- Acabó en Bolivia la huida del exterrorista, Cesare Battisti, refugiado en Brasil desde el 2004, una detención favorecida por el cambio de régimen en Brasilia con la llegada del presidente Jair Bolsonaro, quien prometió apoyar la extradición.
Este personaje fue miembro muy activo de la banda Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), adscrito a las Brigadas Rojas, durante el periodo denominado los “años de plomo” y condenado a cadena perpetua en Italia por cuatro asesinatos entre 1977 y 1979 (dos policías, un carnicero y un joyero), que él niega haber cometido.
Era el terrorista más buscado de Italia, con un infinita historia de escapadas durante cuatro décadas, huido en Francia y Méjico, y después en Brasil donde encontró fuertes apoyos y se sentía seguro hasta que llegó Bolsonaro.
Un equipo especial de la Interpol, compuesto por agentes italianos y brasileños, con ayuda de la policía boliviana lo detuvo mientras caminaba el sábado por las calles de Santa Cruz de la Sierra, camuflado con perilla y bigote, seguro de ser un caminante anónimo al reparo de la persecución policial. Al ser detenido no intentó huir y respondió en portugués.
El exterrorista abandonó Brasil después de que se emitiera el 14 de diciembre una orden de captura contra él, al revocar su status de residente permanente en Brasil y acoger la petición de extradición de Italia, tras la elección de Bolsonaro:.
El diputado e hijo del presidente brasileño lanzó un mensaje en Twitter dirigido al ministro del Interior italiano: “Brasil ya no es tierra de bandidos. Matteo Salvini: ‘El pequeño regalo´ está llegando”, escribió Eduardo Bolsonaro.
La respuesta de Salvini no se hizo esperar: “Battisti es un delincuente que no merece una vida en la playa, sino acabar sus días en la cárcel”, afirmó Salvini, colocando en las redes sociales una foto del exterrorista son esta frase: “La buena vida ha terminado”. (ECHA- Agencias)