COCTELERA es el nuevo titular de una serie de secuencias informativas en que narraremos hechos imprevisibles, ocurrencias, anécdotas de personajes reconocidos, además del ya consabido rincón del humor. Disfruta de manera amena nuestras entregas diarias porque nos debemos a ti amable seguidor.
¿Por qué Iggy “Pop” siendo punk?
De todos es sabido que James Newell Osterberg Jr, conocido mundialmente como Iggy Pop, recibió el nombre artístico de “Iggy” en referencia a una de sus primeras bandas en el instituto, The Iguanas, en la que tocaba la batería. Años más tarde formaría otro grupo llamado The Psychedelic Stooges, con el que se bautizó a sí mismo como “Iggy Stooge”.
Pero… ¿de dónde viene lo de “Pop”? Fueron los hermanos Asheton (Ron y Scott), guitarra y batería originales de The Stooges, los que apodaron así a Iggy cuando este se afeitó las cejas para el primer concierto de la banda en 1967. Con ese aspecto les recordaba a un amigo de la infancia llamado Jim Pop que había perdido todo el pelo a consecuencia de una enfermedad nerviosa.
Otis Redding, primer número uno póstumo
Pasó a la historia por su inolvidable ‘Sitting on the dock of the bay’. Una canción que llegó al número uno de los charts norteamericanos en enero de 1968, tildada como “Mejor canción del año”, y convirtiendo así a Otis Redding en el primer cantante de raza negra en recibir tal reconocimiento póstumo.
El 10 de diciembre de 1967, la avioneta en la que viajaba junto a varios músicos de The Bar-Kay’s, que le acompañaban como orquesta, se estrelló en Lake Monona (Wisconsin). Todos perdieron la vida. Y el mundo a su “King of Soul”. Solo dos miembros de The Bar-Kay’s lograron burlar la tragedia; al parecer, por llegar tarde a la hora del despegue.
Insulsos inicios de Blondie, entre versiones
Antes de que en julio de 1974 Debbie Harry y Chris Stein fundaran Blondie, ambos formaban parte de Stilettos. Una banda que, sin mayor éxito comercial, se dedicaba a tocar versiones de los años 60 y los grandes hits de la música disco. Él era el guitarrista; ella, una de las tres coristas junto a Elda Gentile y Amanda Jones. La salida de la banda por parte de Elda, la líder, desencadenó la disolución del grupo y empujó a Debbie Harry y a Stein a montárselo por su cuenta. Comenzaron así a componer sus propias canciones bajo el nombre de Angel & The Snake que, poco después, pasaría a llamarse Blondie.
Keith Moon y Mama Cass unidos por el destino
El apartamento 12 del nº 9 de Curzon Place, en el barrio de Mayfair de Londres, ha quedado grabado en la memoria del rock como el escenario de un juego macabro del destino.
El 29 de julio de 1974, Cass Elliot –conocida popularmente como Mama Cass– fundadora y cantante de The Mamas & The Papas, apareció muerta en el dormitorio principal. Aunque se vertió todo un despliegue de imaginación y elucubraciones sobre su muerte, según fuentes oficiales fue un infarto lo que apagó la voz femenina de ‘California dreaming’ y ‘Monday monday’. Para entonces, Mama Cass disfrutaba de una exitosa carrera en solitario.
Cuatro años después volvía a suceder un fatal desenlace en aquel lugar, esta vez con Keith Moon como protagonista. El que fuera batería de The Who, uno de los drummer más emblemáticos de la historia, de carácter autodestructivo y comportamiento problemático y violento, ingirió más pastillas de las recomendadas por el médico en su lucha contra el alcohol. Era la noche del 7 de septiembre de 1978, la misma habitación y la misma cama.
Robert Smith, el rey de la mesa
¿Quién nos iba a decir que Robert Smith es todo un as del ping pong? Pues sí. Varios son los músicos y amigos que han podido comprobar de primera mano las dotes del alma de The Cure con la mini raqueta. Billy Corgan de Smashing Pumpkins o J. Mascis de Dinosaur Jr son dos víctimas de las irremediables victorias de Robert Smith en los partidos de tenis de mesa. Este, por su parte, ha explicado en alguna ocasión su habilidad para jugar con ambas manos, un hecho con el que logra desconcertar al contrario anotándose tantos y tantos a su favor. ‘Boys don’t cry’, les dirá tras cada derrota.
Janis Joplin, el chico más feo del instituto
Atormentada vida la de Janis Joplin. Su aspecto físico fue su mayor lastre. Acomplejada por su fealdad, ni siquiera sus constantes romances y affaires con hitos como Leonard Cohen o Jim Morrison consiguieron levantar el ánimo de la musa hippie. Su voz cascada y bluesera llegó a convertirse en el altavoz de la contracultura de los 60, pero su cabeza nunca superó el título que le fue dado en el instituto por sus compañeros, al ser elegida como “el chico más feo del campus”.
Una crueldad que sembraría las inseguridades y complejos de una de las mujeres más influyentes de la música para el resto de su vida, frustrando y envenenando sus relaciones personales hasta convertirlas en una obsesión y su desesperación.
Grunge más allá de la pantalla
El mundo de la música empezó a mirar hacia el actor Michael Pitt cuando interpretó a Blake, personaje inspirado en la figura de Kurt Cobain, en una película dirigida por Gus Van Sant llamada “Last days”. Estrenada en 2005, se convirtió en una especie de biopic ficticio y no oficial, ante los temores del director indie por si a la viuda Courtney le daba por demandar. Un filme en el que Michael Pitt borda, en una interpretación magistral, no solo el asombroso y sorprendente parecido físico con Cobain, sino también el grado de paranoia y degradación mental a la que podría haber llegado el mito grunge en los últimos días de su vida. Un trabajo de mimetización para el que contó con la ayuda de Thurston Moore, vocalista de Sonic Youth, como asesor musical y al que Pitt le fue mostrando canciones que él mismo había creado en su coqueteo con la música. Tras la película, el actor se decidió a probar las mieles del rock y dio vida a una banda llamada Pagoda que compatibiliza con su carrera en el cine independiente y que cuenta con un EP y dos discos. ¿Su rollo? El grunge, por supuesto.
El mayor letrista de los Ramones, Dee Dee, solía transmitir en las canciones que escribía sus experiencias personales y vitales. Relatos urbanos que, en su mayoría autobiográficos, reflejaban con fidelidad el carácter del Ramone más sensible. Una de ellas fue ‘Chinese rocks’. Un tema que terminó de escribir junto a Richard Hell (Television y The Heartbreakers) en 1975, en el que confiesa abiertamente sus problemas con las drogas, siendo esa ‘Chinese rock’ una alusión directa a la heroína.
A Johnny Ramone le pareció una canción demasiado fuerte y explícita como para incluirla en el repertorio, por lo que fue Richard Hell quien decidió asumirla y darle salida con el que era su grupo por aquella época, The Heartbreakers, junto a Johnny Thunders y Jerry Nolan (antiguos New York Dolls). Cinco años más tarde, los Ramones se decidieron a grabarla y finalmente vio la luz en el setlist del álbum “End of the Century” (1980).
Ibiza, isla de leyenda
Más allá de las interminables y concurridas fiestas de verano, Ibiza ha sido desde hace décadas uno de los rincones predilectos por las estrellas de rock internacionales. Así, New Order eligió la isla para grabar parte de su quinto álbum de estudio, “Technique”, en 1989. Influidos por la escena acid house de la noche ibicenca en los 80, incluyeron buena parte de este movimiento y sus ritmos baleares en el sonido del álbum, dotándolo de un carácter singular. Un paso adelante en la electrónica de baile, a la española, con el que alcanzaron el nº1 en las listas británicas.
Un año antes, en 1988, Ibiza ya se había convertido en epicentro de la actualidad musical mundial. Esta vez el motivo fue la muerte de Nico, la eterna rubia de la Velvet Underground. La modelo y cantante alemana se había refugiado en la isla junto a su hijo, en busca de una vida alejada de los focos y la fama. El 18 de julio cuando iba paseando en bicicleta tuvo un accidente que le provocó una hemorragia cerebral. Su cuerpo permaneció varios días en la morgue; en Ibiza nadie sabía que se trataba de una de las divas de la New Wave. (Sara Morales)