Toronto 2015: Villa atlética con espacio de oración para 5 confesiones

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TORONTO (Canadá).- Una de las novedades de los Juegos Panamericanos Toronto 2015 es el «refugio» espiritual para los más de 6.000 deportistas que estos días conviven en la Villa de los Atletas, un espacio común de oración donde se atiende a budistas, cristianos, musulmanes, hindúes y judíos.

El Centro Multiconfesional ocupa un espacio preferencial de la Villa, donde una treintena de capellanes de estas religiones se reparten en tres turnos las 16 horas en las que está abierto para dar apoyo a los atletas que necesitan «consejo y ánimo», aunque también ofrecen un teléfono de emergencia.

El reverendo David Wells, coordinador de este centro, explicó a Efe que las tres principales funciones de estos capellanes son acompañar en la meditación o el rezo, dar apoyo en momentos de presión o malos momentos tras las pruebas y atender a víctimas, familiares y amigos en caso de alguna fatalidad durante estos días.

El propio Wells tuvo que ayudar espiritualmente tras el fallecimiento en 2010 del georgiano Nodar Kumaritashvili en un entrenamiento de trineo en los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver (Canadá).

A nivel individual, cerca de un centenar de atletas hace uso de estas instalaciones a diario, a los que hay que sumar los equipos enteros que se acercan antes o después de sus competencias.

Incluso hay capellanes que acompañan a algunos deportistas para apoyarles durante las pruebas, aunque el momento de mayor presencia de atletas es durante las misas católicas, debido al elevado número de latinoamericanos en los Juegos.

El Centro Multiconfesional está compuesto por media docena de espacios, incluidas pequeñas salas para recibir consejo o confesión.

El mayor de estos espacios está dedicado a la religión católica, con una imagen de la Virgen de la Guadalajara y una treintena de sillas para asistir a misa, cada una con ejemplares bilingües del Nuevo Testamento.

Además, algunos equipos han pedido copias del Nuevo Testamento para entregar a sus deportistas.

Los judíos también usan esta sala durante el sabbat. Otra sala está dedicada a la religión musulmana, más retirada y cercana de los lavabos para las abluciones. A la entrada, unos zapatos indican que alguien está rezando en el apartado reservado a los hombres.

Weels indicó que esta convivencia es una «demostración de que se puede aceptar y respetar» a aquellos que profesan otra religión y puede ser un ejemplo para los Juegos y el mundo.

El pastor argentino Julio Bautista, licenciado en psicología y estudios teológicos, explicó que hay deportistas que usan este centro como «refugio» para alejarse de las presiones mientras otros llegan «destruidos» tras haber fracasado en sus retos deportivos tras años de preparación.

«Hay otros que después de haber ganado una medalla y vienen a conversar y agradecernos que la charla les hizo bien», indicó el religioso, que destacó la vertiente humana de los atletas, con «sus presiones y sus momentos difíciles».

Por su parte, el reverendo Zen Nio ayuda con los «mismos ejercicios» de meditación que usan deportistas de la talla del baloncestista estadounidense Kobe Bryant.

Y lo hace en un pequeño cuarto que sirve de «museo» en el que guarda obras milenarias de las religiones budista e hinduista procedentes de India, China y Japón, entre otros lugares.

Estas piezas sirven a los atletas para realizar «meditación visual» con las que interiorizar la «determinación y poder» que reflejan y trasladarlos al campo deportivo, explicó.

«Todos los atletas con los que hemos trabajado han tenido un gran desempeño y sus sueños se han hecho realidad», afirmó.

La mexicana Demita Vega, plata en la clase Windsurf RS:X, dijo a Efe que es la primera vez que ve un centro de estas características en unos Juegos y se sintió atraída a entrar a la sala budista e hinduista.

«No sé si fue suerte o no, pero estoy muy agradecida porque conocí a Zen Nio y después a muchas bellas personas de su grupo. Es muy motivante y creo que es exactamente lo que necesitamos, ese pequeño empujoncito motivacional para que nos vaya bien en las competencias», afirmó.

La diversidad religiosa también llega a la cocina. Como indicó a Efe el responsable de alimentación y dieta, Chris Warner, su menú incluye comidas especiales para musulmanes y kósher para los judíos. (EFE/ Álvaro Blanco). ♦

 

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