Ni los más grandes se salvan. Roger Federer, el considerado por muchos como el mejor tenista de la historia, vivió un insólito momento en el Abierto de Australia.
Y es que «Su Majestad» se trasladaba por las instalaciones que rodean al primer Grand Slam de la temporada, pero sin su credencial. Fue por eso que un personal de seguridad detuvo el andar del suizo y le exigió su tarjeta identificatoria.
Federer, de buena forma, esperó que un miembro de su staff técnico llegase al lugar y mostrar su credencial, con lo que pudieron seguir su camino.
Un hecho muy similar al que vivió en 2017 Rafael Nadal en Roland Garros. Aquella vez al multicampeón del Grand Slam parisino también le exigieron su identificación para acceder a las instalaciones. Incluso, el guardia le preguntó «¿quién es usted»?, ante lo cual el oriundo de Manacor respondió, «Rafael Nadal».
Fuente: Emol.com