Paolo Guerrero se prepara ya para debutar con el Internacional de Porto Alegre, cuando le faltan tan solo dos meses para cumplir la sanción que le fue impuesta tras dar positivo en un control antidopaje.
Guerrero, de 35 años, retomó en la víspera los entrenamientos con el espíritu de un joven de la cantera, tras medio año parado y un debut frustrado con los colorados que nunca se llegó a materializar.
Presentado el 15 de agosto del año pasado tras no renovar con el Flamengo, el capitán de la selección peruana recibió un duro revés apenas una semana después, cuando el Tribunal Federal de Suiza revocó la cautelar que le permitió jugar el Mundial de Rusia con el combinado nacional.
Con esa decisión, el veterano goleador volvía a estar suspendido y con ocho meses de sanción aún por cumplir de los catorce que le impuso el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
El castigo tiene su origen en el positivo por metabolito de cocaína que dio en un control antidopaje, tras un partido con la selección peruana frente a la de Argentina, jugado el pasado 5 de octubre de 2017.
De acuerdo con la normativa de la FIFA, el futbolista suspendido tiene permiso para empezar a ejercitarse en las instalaciones de su club sesenta días antes del término de la sanción. Guerrero siguió a rajatabla ese principio y ayer ya estaba entrenando.
En el campo de entrenamiento Parque Gigante de Porto Alegre, en el sur de Brasil, el artillero se vistió de corto, realizó una breve carrera como primera toma de contacto, se sometió a diversos exámenes clínicos y rebosó alegría junto con el resto de sus compañeros.
«¿Estás seguro de que no es posible que juegue ahora?», le preguntó irónicamente al director ejecutivo de fútbol de Internacional, Rodrigo Caetano, tras terminar su primera sesión de entrenamiento.
Inter tuvo paciencia con Paolo Guerrero y lo recibe en su primera práctica (VÍDEO)
En estos dos próximos meses realizará una pretemporada personalizada con el objetivo de que esté en plena forma a partir del próximo 5 de abril, cuando ya estará definitivamente liberado.
El trabajo será progresivo, primero en solitario y después irá introduciéndose, poco a poco, en la rutina diaria del grupo dirigido por el entrenador brasileño Odair Hellmann.
Caetano afirmó que Guerrero está «ansioso» por enfundarse la camiseta de su nuevo equipo y que el club le ayudará para poder administrar durante este periodo esa impaciencia por saltar al terreno de juego.
«Será un trabajo cuidadoso», comentó el directivo.
Ya hay dos fechas marcadas en rojo en el calendario para su posible debut con el Internacional: en unas eventuales semifinales del Campeonato Gaúcho o en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Copa Libertadores, que será en casa y ante un rival aún por definir.
Las expectativas de la afición para esta temporada son altas, tras la sorprendente campaña del año pasado, en la que el equipo, recién ascendido de la Segunda División, acabó el Campeonato Brasileño en tercera posición.
Además, este año estará el aliciente de la Copa Libertadores. El Internacional quedó encuadrado en el Grupo A con el River Plate, vigente campeón de la competición, el Alianza Lima y otro equipo que vendrá de la fase previa.
No obstante, Guerrero tendrá que ganarse la titularidad a pulso, pues la nómina de delanteros en Internacional es bien nutrida.
En ella figuran los uruguayos Jonatan Álvez y Nicolás López, que rindieron de manera notable en 2018, el colombiano Santiago Tréllez, quien llega cedido por el Sao Paulo, y el brasileño Rafael Sobis.
El delantero peruano ya prometió «esfuerzo, sacrificio y raza» durante su presentación porque en su horizonte está llegar en «óptimas condiciones» al Mundial de Catar de 2022.
EFE