México: Dos niños reporteros en palacio logran interrogar al Presidente

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CIUDAD DE MÉXICO.- La sala de prensa del Palacio Nacional de México volvió a amanecer este jueves llena de veteranos reporteros tratando de captar la atención del presidente, pero entre las canosas cabezas se levantaron dos espabilados niños. Andrés Manuel López Obrador los miró y les dio la palabra.

Eran Fernando y Eitan, de 12 y 14 años, una pareja de pequeños reporteros vestidos de azul que no dejaron de levantar la mano hasta que pudieron preguntar al presidente sobre dos temas que les preocupan: las desapariciones de niños en México y la fuga de talentos.

«A ver, los niños. ¿Son reporteros?», preguntó algo sorprendido López Obrador al ceder la palabra a los dos miembros de Radioaventureros, un proyecto escolar de radio realizado por menores y dirigido a difundir la actualidad entre los niños.

Con gran entereza, Fernando explicó a López Obrador que lleva dos años investigando el incremento de desapariciones de niños en el país e interrogó al mandatario sobre la «estrategia» del Gobierno para «detener» esta problemática.

«Estuve un poquito nervioso al principio», admitió a Efe el pequeño reportero, aunque explicó que el hecho de preguntar al presidente «no fue tan sorprendente» para él porque no fue la primera ocasión en que entrevistaba a alguien.

Cuando sus compañeros de la radio juvenil le propusieron madrugar para asistir a la conferencia que cada día López Obrador ofrece a las siete de la mañana, Fernando no lo dudó ni un segundo: «Perfecto, voy a conocer al presidente».

Una vez allí, descubrió que impera «un ambiente muy profesional» en el elegante Salón Tesorería del Palacio Nacional, donde una cincuentena de reporteros, camarógrafos y fotógrafos de medios nacionales e internacionales toman nota de lo que dice el mandatario.

Aunque eso no le dio vértigo porque «yo también soy profesional», sostuvo Fernando, quien lleva dos años vinculado a Radioaventureros.

De la conferencia salió «muy satisfecho» porque López Obrador, a quien considera «una buena persona», le dio detalles sobre la investigación de fosas clandestinas de personas desaparecidas, un tema que tiene «muy triste» a Fernando.

Durante dos años, este joven estuvo estudiando las desapariciones forzadas en México gracias a un proyecto de investigación para jóvenes de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y pudo entrevistar a familiares de los 43 estudiantes de la escuela de Ayotzinapa desaparecidos en el 2014.

Radioaventureros es un proyecto radiofónico fundado hace seis años por su compañero Eitan, quien también tomó la palabra «un poco nervioso» para preguntar a López Obrador la estrategia para evitar que los jóvenes mexicanos preparados tengan que abandonar el país para encontrar trabajo.

«Nos propusimos hablar con el presidente porque tenemos derecho a saber», dijo el joven de ideas claras.

Eitan, a quien la experiencia le pareció «muy interesante y bastante emocionante», lamentó que la gente con estudios se vaya al extranjero y que México sea considerado «un país del tercer mundo cuando tenemos muchos recursos naturales».

Pero con su emisora de radio, que se emite por internet y redes sociales, este joven de Ciudad de México ya ha puesto su granito de arena para cambiar el país.

«En la escuela te enseñan a sumar y a multiplicar, pero hace falta mucho más», dijo Eitan, quien pretende que «los jóvenes sean conscientes de lo que pasa a su alrededor» gracias a Radioaventureros.

Con esta emisora ha llegado a entrevistar a la célebre escritora mexicana Elena Poniatowska y su objetivo es que los demás niños «se interesen por esas cosas y digan ‘¡Guau, qué chido! (qué bien)'».

Eitan se plantea estudiar alguna carrera científica como Biología, mientras que Fernando ya tiene el periodismo entre ceja y ceja «para informar de lo que pasa en nuestro país».

«Hay que concienciar de lo que ocurre en el mundo porque si no sabemos nada, no sabremos afrentar las adversidades», aseveró el pequeño reportero.

Tras agradecerle haber respondido a esta entrevista, un lúcido Fernando concluyó: «Los que preguntan llegan a Roma».

EFE/ Eduard Ribas i Admetlla

 

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