TARRAGONA.- El arzobispo Jaume Pujol, presenta ante el Vaticano su renuncia cuando su diócesis está en el punto de mira por una sucesión de escándalos relacionados con abusos sexuales a menores por parte de curas que dependen del Arzobispado.
Tras descubrirse las prácticas de los sacerdotes, Pujol compareció ante la prensa y calificó los abusos como un «mal momento» por parte de los capellanes y justificó que no se les expulsara del oficio religioso porque, dijo, no fue un asunto lo suficientemente importante como para alejarles del contacto con los feligreses.
«No fue tan grave como para secularizarlos», dijo Pujol a modo de justificación.
Más tarde, y mediante un comunicado que difundió el Arzobispado, Pujol dijo querer matizar sus iniciales manifestaciones y apuntó que, al referirse a un «mal momento» por parte de los sacerdotes, no trataba de rebajar la gravedad de sus conductas.
El religioso tramitó ante la Santa Sede para cesar en el cargo pero desvincula la decisión de la crisis de imagen que vive la diócesis, y alega que su retirada se debe a razones de edad, algo que ya anunció el pasado diciembre, cuando aseguró que pondría su cargo a disposición del Papa a principios de febrero. Este viernes cumple 75 años. (ECHA- Agencias)