SANTA FÉ.- La gobernadora demócrata de Nuevo México, Michelle Lujan, ordenó el retiro de la mayoría de los (118) soldados de la Guardia Nacional desplegados en la frontera sur del estado» que estaban ahí por órdenes del presidente Trump desde abril de 2018.
Los militares habían sido desplegados por orden de la Casa Blanca pero la gobernadora fue tajante al señalar que su estado “no participará en la farsa del presidente de infundir miedo en la frontera”.
Los guardias nacionales cumplen tareas logísticas en la frontera, como instalar alambres de púas.
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All of this talk about walls tonight… #SOTU pic.twitter.com/QFLAYHor0t
— Michelle Lujan Grisham (@Michelle4NM) February 6, 2019
Cuando llegaron, la republicana Susana Martínez todavía era la gobernadora nuevomexicana y acató la decisión del mandatario pero su sucesora no parece dispuesta a hacer lo mismo.
La Guardia Nacional depende de las autoridades estatales. A diferencia de las Fuerzas Armadas, la integran civiles con entrenamiento militar que responden a emergencias como desastres naturales o problemas de orden público estatales, federales e internacionales.
Los guardias no tienen autoridad para detener ni deportar a nadie. Solo proveen vigilancia, apoyo logístico o ayuda con proyectos de mantenimiento y construcción, como levantar barreras o instalar alambres de púas, explica un portavoz de la Guardia Nacional a BBC Mundo.
Así, liberan a las patrullas fronterizas para que puedan aplicar las leyes migratorias, lo que sí implica arrestar personas.
De los 118 guardias nacionales desplegados en la frontera sur de Nuevo México, la gobernadora busca retirar entre 103 y 107. Entre estos últimos hay 25 que provienen de Arkansas, Kansas, Kentucky, Nueva Hampshire, Carolina del Sur y Wisconsin.
La gobernadora Lujan ordenó que todos “regresen a sus lugares de origen inmediatamente”m informó el diario La Opinión. (ECHA- Agencias)