TEHERÁN.- «No hemos pedido ni vamos a pedir permiso para desarrollar diferentes tipos de misiles y seguiremos en nuestro camino y nuestro poder militar», advirtió el presidente iraní Hasssan Rouhani , al celebrar el aniversario de la caída del Sha de Persia en 1979.
En la céntrica plaza de Azadi , donde decenas de miles se congregaron a celebrar la instauración del régimen teocrático de los ayatolás, indicó que «el enemigo no alcanzará nunca sus objetivos diabólicos», en referencia a las presiones internacionales y las sanciones impuestas por EEUU.
Reiteró que su país está «empeñado en expandir su poder militar y el programa de misiles balísticos» a pesar de las crecientes presiones internacionales para frenarlo.
Rouhani también prometió «derrotar» a las sanciones que Estados Unidos volvió a imponer en 2018 luego de que su presidente, Donald Trump, ordenara el retiro del país del acuerdo nuclear formado con Irán en 2015.
«El pueblo iraní tiene y tendrá algunas dificultades económicas, pero las superaremos ayudándonos mutuamente», dijo el mandatario persa.
Las sanciones económicas de Washington apuntan principalmente al comercio exterior iraní, prohibiendo a Teherán el uso del dólar y vetando a las empresas estadounidenses de comerciar con entidades persas, así como también a empresas de otros países.
El objetivo de estas medidas, de acuerdo a la Casa Blanca, es forzar al régimen teocrático a negociar una limitación de su programa de misiles balísticos, algunos de los cuales se cree pueden tener capacidad de llevar ojivas nucleares, así como poner fin al apoyo de Teherán a grupos terroristas y milicias en el extranjero, como en Siria, El Líbano e Irak. (ECHA- Agencias)