MÉXICO.- A menos de 10 días de la cumbre convocada por el Papa, el presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Rogelio Cabrera López, admitió que al menos 152 sacerdotes han sido suspendidos en los últimos nueve años por supuestos abusos sexuales contra menores.
«Algunos, por el tamaño de la culpa, han tenido que ir a la cárcel, algunos ya compurgaron [sic] la culpa y otros están todavía haciéndolo», agregó.
El anuncio de Cabrera López, también arzobispo de Monterrey (norte de México), ha desatado una avalancha de dudas sobre la suspensión de los 152 sacerdotes, de quienes aún no ha trascendido ni un solo nombre.
El presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Rogelio Cabrera López, admitió que al menos 152 sacerdotes han sido suspendidos por abusos de menores pero no precisó si han sido denunciados ante la justicia civil.
El país azteca cuenta con la segunda comunidad católica más grande del mundo, tras Brasil, y se ha visto marcado en los últimos tiempos por importantes casos de pederastia, como el del fundador de los Legionarios de Cristo —Marcial Maciel— o el de Eduardo Córdova, uno de los mayores depredadores sexuales de la Iglesia y que permanece prófugo de la justicia.
El exsacerdote Alberto Athié, uno de los primeros en denunciar los abusos en el clero mexicano, asegura que la declaración del episcopado llega en vísperas de la cumbre sobre la pederastia porque el organismo tiene la intención de mostrarse «protagónico y cumplidor».
«Sí nos parece un paso adelante, pero un paso muy tardío y mezquino», critica. La Iglesia del país latinoamericano se había mostrado reticente, hasta hace muy poco, a admitir lo que pasaba, y mucho más, a acercarse a las víctimas.
Pero esta postura cambió el mes pasado, cuando el episcopado mexicano, tras la petición explícita de Francisco de acercarse a las víctimas, comenzó a reunirse con ellas y con algunas personas que llevaban años denunciando estas situaciones. (ECHA- Agencias)