MADRID (España).- Los artistas Gilda Mantilla y Raimond Chaves presentaron este jueves su exposición «El calor derrite los estilos», que explora el contraste entre selva y ciudad en la Amazonia peruana, dentro del programa paralelo de la Feria de arte ARCO.
Esta exposición está basada en una investigación previa de textos e imágenes relativos a la Amazonia peruana y se pueden encontrar obras que oscilan de lo más figurativo, como fotografías, a lo más abstracto, como pies de foto sin imágenes.
Mantilla, nacida en Estados Unidos, pero residente en Lima, explicó en una rueda de prensa que el título es una alusión a su «voluntad por ‘derretir’, literal y figuradamente» los documentos que encontraron durante su pesquisa, que realizaron entre el 2005 y 2008.
Según Virginia Torrente, comisaria de la exposición, de entre todos los trabajos presentados en el programa paralelo de ARCO, en el que Perú es este año el país invitado, «este es el que puede aportar un mayor acercamiento para comprender un territorio tan imposible y plagado de tópicos como es la Amazonia».
Torrente señaló que se trata de una muestra con «múltiples capas de interpretación» que pretende demostrar la crisis que sufre la representación artística a causa de la saturación de información e imágenes que sufre la sociedad en el siglo XXI.
La propuesta, que se expone en el CentroCentro de Madrid hasta el 9 de junio, retrata las incongruencias que genera el contraste entre selva y ciudad, y presenta «mucho análisis social y político y mucha ironía», tal y como concluyó Torrente.
Mantilla y el colombiano Chaves, que también reside en Lima, centraron su trabajo en la ciudad peruana de Iquitos, donde recopilaron digitalmente textos e imágenes de la Biblioteca Amazónica y de la Biblioteca del Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP).
Esto dio lugar a un primer trabajo titulado «Un afán incómodo», que ya fue presentado en ARCO en años anteriores, y que posteriormente fue revisado para convertirse en el actual «El calor derrite los estilos», una «evolución» del original, según la gerente artística de CentroCentro, Soledad Gutiérrez.
Se trata de una muestra «que pide mucha complicidad» por parte del espectador, según Mantilla. Como cuenta Torrente, hay un relato a lo largo de la exposición y se divide en cinco apartados «que no son estancos»: «Tierra de nadie», «Gabinete abstracto», «Había una vez un museo de historia natural», «Trama interpuesta» y «Un determinado relato».
«Están todos conectados y unos son más independientes que otros, pero todos nos van a llevar a un conjunto», explicó la comisaria.
Perú es el país invitado en esta edición de ARCO, una de las ferias de arte más importantes en España, por lo que se han organizado numerosas exposiciones paralelas en la que artistas, galerías y comisarios peruanos pueden mostrar su trabajo.
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