HANOI.- Tras recorrer 4.500 kilómetros en tren y coche desde Pyonyang, llegó el gobernante norcoreano, Kim Jong un, para su segunda cita cumbre con el mandatario de EEUU, Donald Trump, quien arribó en su avión presidencial.
Kim Jong-un, tras un recorrido de 60 horas en tren cruzando toda China, se bajó en la frontera para cambiar a su coche oficial y llegó a Hanói como las estrellas de Hollywood a la ceremonia de los Óscar: en su limusina, entre la expectación de multitudes en las calles .
Horas más tarde, de noche, el presidente estadounidense, Donald Trump, llegaba de manera mucho más ordinaria: en avión y con las muchedumbres disminuidas por la oscuridad y las ganas de cenar.
A partir de este miércoles por la noche, con una cena, ambos abordarán a lo largo de dos días cómo hacer avanzar el proceso de negociación que comenzaron en junio del año pasado en Singapur.
El marco de ahora es distinto al de aquel encuentro, el primero entre líderes de sus países. Entonces, el hecho de que ambos se vieran las caras y se estrecharan las manos era de por sí un avance. La vaga declaración sobre desnuclearización resultante de sus conversaciones resultaba, hasta cierto punto, secundaria.
Ahora, en sus conversaciones en el centro histórico de Hanói, los dos mandatarios deben llegar a acuerdos concretos, o arriesgarse a que el proceso pierda credibilidad porque ya no se puede alegar desconocimiento, o que se trata de una primera toma de contacto. (ECHA- Agencias)