Si en las calles de Sao Paulo el carnaval se vio marcado por un fuerte tinte político, en el sambódromo, las escuelas dejaron atrás los juicios y se centraron en una miscelánea de relatos que fueron desde tributos a países como Perú o Armenia hasta un viaje por los orígenes y riquezas de Brasil.
Así como la noche anterior, la temática negra también estuvo muy presente en los desfiles de la madrugada de este domingo, cuya apertura estuvo a cargo de la escuela de samba «Águias de Ouro», que rescató la historia de la colonización de Brasil y todos los males que aquejan al país desde entonces.
Cantando desde la explotación de las riquezas naturales por los colonizadores hasta el abandono de la administración pública -sin olvidar el sinnúmero de escándalos de corrupción-, «Águias de Ouro» protagonizó uno de los pocos desfiles politizados de la noche, en el que vívidos colores inundaron la avenida y conquistaron a los cerca de 30.000 asistentes que lo acompañaban desde los graderíos.
«Saqueado y dividido, el poder de quien tiene más. La juerga de las élites sociales. El pueblo, en las calles, revestido de coraje», cantaban al unísono los integrantes de la escuela.
También paseó ante los asistentes un gigantesco muñeco de un político «vampiro» que expuso la faceta más perversa de la corrupción mientras recorría los 530 metros del sambódromo del Anhembi, proyectado por el arquitecto Oscar Niemeyer.
Enseguida fue el turno de «Dragoes da Real», que literalmente entregó una «Odisea en 65 minutos» al hacer un viaje por los momentos más emblemáticos de la historia de la Humanidad, como el descubrimiento del fuego, el nacimiento de las Artes o la primera huella en la luna.
En un viaje multicolor por el pasado, presente y futuro, el enredo de la escuela, como se conocen las historietas cantadas que vertebran los desfiles, aseguraba que «nada será como antes» y que «todo puede suceder».
Y es que, en el carnaval de Sao Paulo, de hecho todo puede pasar.
Solo en las pistas del Anhembi los amantes de la fiesta pueden ser trasladados al mundo de las leyendas amazónicas, de un sangriento genocidio o de la lucha de toda una nación.
Así, «Mocidade Alegre» trajo a la pista, con mucha danza, sonrisas y drama, la historia de amor entre el Sol y la Luna, que, según una fábula de los pueblos amazónicos, eran amantes y nunca lograban encontrarse. De tantas lágrimas vertidas por la Luna, se originó el Río Amazonas, el más largo del mundo.
Ya en una de las presentaciones más reivindicativas de la noche, la escuela «Vai-Vai» expuso las heridas abiertas de los pueblos negros y las múltiples luchas protagonizadas por ellos.
Entre los homenajeados por un enredo fuertemente politizado figuraron el expresidente estadounidense Barack Obama y la concejala Marielle Franco, asesinada a tiros hace casi un año en Río de Janeiro.
En uno de los momentos más emocionantes de la madrugada, la hija y la hermana de Franco, Luyara y Anielle, danzaban la samba desde la cumbre de una imponente carroza mientras los bailarines enseñaban en el suelo pancartas que decían «Marielle Vive».
A su vez, «Rosas de Ouro» y su enredo «Viva Hayastan!» lograron exponer de una manera lúdica uno de los acontecimientos más sombríos del siglo XX: el genocidio armenio, en el que se calcula que al menos un millón y medio de civiles fueron exterminados por el Imperio Otomano.
También enmarcado en una temática internacional, el Perú fue la pieza central de la penúltima escuela en cruzar la avenida, la «Unidos da Vila Maria», que dio una muestra de los encantos naturales y la riqueza de la cultura, culinaria e historia de ese país.
«Así como Brasil, es un pueblo que busca su posición e identidad en el mundo, por eso fue nuestro homenajeado este año», afirmó a Efe uno de los directores de la escuela, Paulo Fonseca.
Finalmente, la «Gavioes da Fiel» clausuró la segunda y última noche de desfiles en el sambódromo paulista con una reedición de su enredo vencedor en 1994, que narra de una manera creativa, innovadora y divertida la historia del tabaco, así como las leyendas por detrás del producto, sus beneficios y maleficios.
Tras más de nueve horas de festejos, los amantes del carnaval rechazaban rendirse al cansancio y aseguraban que la fiesta se extenderá mañana adentro.
«Los brasileños tienen una manera de celebrar y hacer fiesta que no se compara a ningún otro lugar del mundo». Así resume la portuguesa Beatriz da Conceiçao el espectáculo de colores, ritmos y enredos que tuvo la oportunidad de acompañar por primera vez en Brasil. EFE
Integrantes de la escuela de samba del Grupo Especial Unidos de Vila Maria en la celebración del carnaval en el sambódromo de Anhembí en Sao Paulo (Brasil). EFE/Sebastião Moreira
Integrantes de la escuela de samba del Grupo Especial Unidos de Vila Maria «Unidos da Vila Maria» en una muestra de los encantos naturales y la riqueza de la cultura, culinaria e historia del Perú. EFE/Sebastião Moreira