MANAGUA.- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, descartó adelantar las elecciones programadas para el 2021 y propuso fortalecer el tribunal electoral e implementar con “propuestas de reformas recomendadas por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Asimismo, ofreció fortalecer las libertades y derechos, pedir a la comunidad internacional que no aplique sanciones al país y liberar a detenidos en las protestas antigubernamentales que estallaron en abril de 2018.
Sin embargo, un comunicado gubernamental precis que ó los liberados serían aquellas personas “que aún no han sido juzgadas”, mientras que en el caso de los ya procesados “se revisarán sus expedientes” para no generar “impunidad”.
El diálogo entre el gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) se mantiene por el momento en un “impasse”, luego que los representantes de la Iglesia católica se retiraron tras anunciar que no participarían en las conversaciones personalmente.
El “impasse” debe servir para que el gobierno reflexione y comience a dar “signos de voluntad política” de que está interesado en superar la crisis, comentó el jefe de la delegación de la ACJD, el exdiplomático Carlos Tünnermann.
La ACJD, en la que están agrupados estudiantes, campesinos, empresarios y sociedad civil, afirmó que reconsideraría su continuación en la mesa de diálogo e indicó que ha planteado la presencia de la OEA y de Naciones Unidas como garantes para que se cumplan los acuerdos que se logren en las negociaciones.
El organismo anunció que, a solicitud del gobierno, enviará el lunes al representante Luis Ángel Rosadilla para analizar junto a “los actores” de las negociaciones una eventual participación de la OEA en el proceso. (ECHA. Agencias)