La carrera de Leonel Messi está llena de historias. El crack de Barcelona y la selección argentina, como toda estrella, tiene anécdotas dentro y fuera de la cancha. Las mismas que lo han acompañado durante su exitosa carrera.
Calidad al instante
Faltaba un jugador y la abuela materna, Celia, no dudó en ofrecer a su nieto para que completara el equipo, pese a que era menor que sus rivales. Salvador Aparicio, técnico del Grandoli, aceptó bajo la condición de que si el niño lloraba, lo sacaba ella misma. “La primera pelota la agarró, la paró y salió gambeteando. Me quedé asombrado, los pasó a todos y yo le gritaba lárgala”, dijo Aparicio, el primer técnico del argentino.
Faltaba Leo para ser campeón
En Newells Old Boys todavía recuerdan a la “Máquina 87”, el equipo de las divisiones inferiores que lideraba Lio Messi. Golearon a todos sus rivales y el día de la final, la “Pulga” se quedó encerrado en el baño de su casa. “Si salíamos campeones nos ganábamos una bicicleta. Comenzó el partido y el Leo no llegaba. Terminó el primer tiempo e íbamos perdiendo 1-0… rompió el vidrio de la puerta del baño y llegó y salimos campeones con tres goles suyos”, contó Juan Cruz Leguizamón, amigo y compañero en la “Lepra”.
Su primer contrato fue en una servilleta
Lio Messi se fue a probar a Barcelona y el técnico del primer equipo, Carles Rexach, tenía que verlo para aprobar su ingreso al club. Como era previsible, lo quiso inmediatamente. Sin embargo, la firma del acuerdo se demoró más de la cuenta y ante las dudas de Jorge Messi, el padre del goleador, encontró una particular solución: escribir en una servilleta que se comprometía a velar por él. Un mes después, se firmó un contrato de verdad y el Messi cumplió su sueño.
La pelota nunca tocó el suelo
En 1997, el equipazo de Newells viajó a Perú a disputar la Copa de la Amistad y Messi alojó en la casa de la familia Méndez. Kevin, hijo de William y su rival en el torneo, lo invitó a comprar pan a un negocio a tres cuadras de la casa. Entonces, el argentino sacó una pelota de su bolso y se fue dominando. Ida y vuelta. “Sólo se detuvo cuando llegó a la escalera de mi casa. Su pelota parecía su enamorada”, relató Kevin Méndez a la televisión peruana.
Bueno hasta en el Playstation
Andrés Nocioni se atrevió a jugar Playstation con Messi en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y esto le sucedió. “Jugaba mejor que en la vida real. Tiene un talento natural para la Playstation increíble. Messi era tan bueno que se permitía cargar a los rivales y en una oportunidad uno éstos se enojó y por lo bajo lo insultaba. Creo que Messi también merece el Balón de Oro en Playstation”, narró Nocioni.
Fuente: latercera.com/Foto: lopezdoriga.com