Ser del distrito londinense del East End es algo que imprime carácter. Lo sabe Michel Caine, oriundo de este barrio que lo vio nacer un 14 de marzo de 1933, uno de los cómicos más queridos y admirados de nuestro tiempo. Toda una leyenda viva que llegó al mundo en los suburbios de la capital británica y que llegó a codearse con lo más granado de la élite hollywoodiense.
Caine cumple 86 años convertido en todo un icono. Poco queda ya de aquel chico alto, desgarbado y orejón que conquistó al gran público por su papel de soldado británico de clase altaen la película Zulu. A esta cinta le siguieron otro títulos como Alfie -por la cual estuvo nominada a un Oscar como Mejor Actor allá por 1966- o Hannah y sus hermanas, filme con el que logró su primer Oscar.
Maurice Joseph Micklewhite -ese es su verdadero nombre- encontró su vocación con tres años. Así lo explica en su segunda biografía La gran vida (editorial Fulgencio Pimentel) en la que narra cómo su madre le daba lecciones de interpretación. “Éramos tan pobres que, cuando se retrasaba con el pago del alquiler y el casco venía a casa, ella se escondía, yo abría la puerta y le decía: ‘Mi madre no está’”. Caine, a quien la infancia le obligó a bregarse en diversos trabajos de poca importancia, llegó codearse con personajes de la talla de John Wayne, Briggite Bardot, Frank Sinatra, Elizabeth Taylor o John Lennon.
Lujo, glamour y contactos en la vida de un actor divertido y descarado que, irremediablemente, se ha hecho mayor. Pero que se niega a dejar la interpretación. “Cuando me retire (…) simplemente iré desapareciendo de la vida pública para refugiarme en los brazos de los míos”. Puede ser que hoy, con motivo de su cumpleaños, se funda en un abrazo con todos los miembros de su familia.
Fuente: esquire.com/Foto: t13.cl