Una violenta explosión este jueves en una planta química en la ciudad de Yancheng, provincia de Jiangsu , al este de China, causó la muerte de al menos 44 personas e hirió gravemente a una treintena, suscitando temores de contaminación.
La deflagración se produjo a las 14H48 locales (06H48 GMT) en la fábrica de la empresa Tianjiayi Chemical, por razones que se están investigando, según indicaron las autoridades en la red social Weibo.
Casi en el mismo momento en que se produjo la explosión, el centro nacional sismológico chino registró un temblor de magnitud 2,2 en la ciudad de Lianyungang, cercana a Yancheng, y que se halla a unos 260 km al norte de Shanghái.
En imágenes difundidas por la cadena televisiva pública CCTV se pueden ver en los inmuebles cercanos ventanas destrozadas por la fuerza de la explosión.
Una imagen aérea desvela una amplia superficie de daños materiales en la zona industrial, donde aún seguían activos algunos focos de incendios.
Un periodista de CCTV indicó que había humo tóxico procedente del lugar donde se produjo la explosión.
Cerca de un millar de bomberos seguían movilizados este jueves, ya en plena noche, según la cadena pública, que mostraba imágenes de los chorros de agua lanzados hacia el corazón del brasero.
Al menos seis personas perecieron en el accidente y 30 más resultaron gravemente heridas, según las autoridades locales. Otras personas que se hallaban en el vecindario sufrieron heridas leves, indicaron fuentes municipales en Weibo.
«Las operaciones de rescate siguen su curso. Las causas del accidente están siendo investigadas» añadieron las fuentes municipales.
Los heridos por la explosión han sido hospitalizados, informaron las autoridades locales.
Según la agencia de noticias Xinhua, que cita a autoridades locales, la explosión se produjo tras un incendio en la fábrica de fertilizantes, ubicada en un parque industrial químico.
Las víctimas quedaron atrapadas al derrumbarse por la onda expansiva los estructuras vecinas al lugar de la explosión, según esta fuente.
Los fuertes vientos permiten por el momento dispersar la humareda, pero subsisten inquietudes sobre su toxicidad, indicó la Oficina de medio ambiente de Yancheng. Las personas presentes en los alrededores del accidente fueron evacuadas. (ECHA-Agencias)