CÓRDOBA (Argentina).- El secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Mariano Jabonero, dijo este jueves a Efe que se está dando un «cuestionamiento» a los sistemas democráticos «formales» por el «desencanto» ciudadano con temas como la corrupción, lo que acaba derivando en los «populismos gratuitos».
A su paso por la ciudad argentina de Córdoba, para participar del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, Jabonero, que asumió el cargo a principios de este año, insistió en el poder de la educación para producir cambios sociales que permitan poner freno a los entramados corruptos o a la inseguridad ciudadana.
«Se produce un abandono escolar prematuro a partir de los 14 años que es masivo en algunos países. Esos chicos que salen a la calle salen sin recursos para hacer frente a la vida y al final son víctimas propiciatorias de sistemas de corrupción , conflicto, violencia o similar», expresó este español licenciado en Filosofía y en Ciencias de la Educación.
A su juicio, la primera función de la escuela debe ser retener a esos jóvenes y que pasen más tiempo escolarizados, algo que ya se está intentando propiciar con campañas como «El partido se juega hasta el final», que en Argentina impulsa la OEI, y que según Jabonero puede producir resultados a corto y medio plazo.
Por otra parte, destacó la labor de trabajo con los maestros y gobiernos para añadir en la agenda temas de educación en valores.
«La escuela perdió en un momento determinado un discurso educativo que era muy clásico y formal y quizá muy romántico en ocasiones, que era un discurso de respeto a los mayores, la familia, las normas… Hay que recuperar ese discurso, esa parte de educación», consideró el secretario general de la OEI.
No se trata de matemáticas, física o química, sino de algo «fundamental» para que los alumnos sepan hacer frente a una convivencia normal.
«En la región lo que está ocurriendo es un cierto cuestionamiento a los sistemas democráticos formales porque el ciudadano que ha votado a un Gobierno legítimo democrático, en seguida genera un desencanto con ese Gobierno», subraya.
Ese descontento viene, a su juicio, cuando el elector se da cuenta de que la corrupción o la inseguridad son altas o la economía no se controla.
«Factores que hace que haya un cierto desencanto, que es muy pretencioso porque a ese desencanto le siguen automáticamente los populismos gratuitos», remarcó.
El «punto clave», reiteró, es que, a pesar de que hay más inversión que antes en educación, esta es de poca calidad y en medio de gran desigualdad.
«América Latina es la región más rica del mundo y la más desigual, y la escuela no puede reproducir eso. Debería poner en valor la riqueza de la región o transformarla en conocimiento y no en venta de carne, soja y petróleo, que eso no produce conocimiento», concluyó.
Creada en 1949, la OEI se presenta como un organismo internacional de carácter gubernamental que brega por la cooperación entre los países iberoamericanos en el campo de la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en el contexto del desarrollo integral, la democracia y la integración regional.
La cita de Córdoba es el primer Congreso de la Lengua en el que participa el organismo, a propuesta de Jabonero y por ser la promoción del español y el portugués uno de los principales objetivos de la OEI, al considerar que la lengua está relacionada directamente con la mejora de la educación, como vehículo de enseñanza.
Este jueves, el secretario general presidió una sesión plenaria sobre los retos del español en la educación del siglo XXI, después de haber moderado el miércoles una charla sobre los desafíos de la palabra y el periodismo, junto al escritor argentino Martín Caparrós y el mexicano Juan Villoro.
EFE/Rodrigo García