La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) participó del homenaje ofrecido este martes, junto a la Asociación Nacional de Escritores, Artistas e Intelectuales del Perú (ANEA – PERÚ), a José Carlos Mariátegui frente a la tumba del Amauta, en el cementerio Presbítero Maestro, con motivo de cumplirse los 89 años de su fallecimiento ocurrido el 16 de abril de 1930 en la clínica Villarán, en Lima.
Por el gremio de la prensa ofreció un emotivo discurso el doctor José García Sosaya, vicepresidente de la ANP, mientras por la ANEA expuso el doctor Reinaldo Cervantes Santos.
En compañía de otros destacados periodistas de su época, José Carlos Mariátegui, fundó el 21 de julio de 1928 la Asociación Nacional de Periodistas del Perú en la sede de la Sociedad de Ingenieros en Lima.
Palabras del doctor José García Sosaya, vicepresidente de la ANP al cumplirse 89 años de la muerte del Amauta, José Carlos Mariátegui, fundador de la ANP:
Los hombres de prensa en el Perú tenemos presente el aporte del Amauta José Carlos Mariátegui, como generador de ideas para comprender nuestro país, pero también como un hombre de acción, como lo refrenda el haber sido fundador de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP).
Como periodista fue un maestro de la juventud de la década del 20. Ellos tuvieron en Mariátegui a un guía dispuesto a transmitir sus conocimientos e inquietudes sociales y políticas a esa generación.
Pero el pensamiento y la acción de Mariátegui trascendieron con el tiempo. Su obra está presente y sus ideas vigentes. La organización de los trabajadores, en gremios como la ANP, perdura en el tiempo, bajo ese mensaje del frente único, donde superando las diferencias naturales y que además son necesarias en un gremio, priman por encima las coincidencias.
La búsqueda de un país diferente, que no sea copia ni calco, sino creación de un pueblo heroico, sigue siendo el reto que nos permita superar las crisis continuas en un país inestable. Mariátegui quería por encima de todo, una sociedad donde se viva y se disfrute del bienestar.
Sus siete ensayos, como periodista, los publicó en la revista Amauta, que para muchos es la mejor que se ha escrito y editado en el Perú. Y como cronista también publicaría varios artículos donde destaca la importancia de conocer y vivir la realidad del Perú.
Es Mariátegui, quien en los últimos años de su vida marca el derrotero de tres grandes temas, que a larga cambiaron el país. Fue el primero que abandonó el indigenismo sentimental. Mariátegui señaló claramente que el problema del indio es el problema de la tierra. Y ese problema se solucionaba con la reforma agraria, que se ejecutaría 40 años después.
Mientras la cultura patriarcal abarcaba todas las esferas de la vida social, Mariátegui reivindicó la capacidad de la mujer. Desde su perspectiva política, aclaró que la sociedad no se dividía únicamente en clases sino en sexos, y que esa división confería derechos a los hombres sobre las mujeres, y esa desigualdad debía desaparecer. Treinta años después de Mariátegui, la mujer conquistaba sus derechos políticos.
Finalmente, en un país donde la mayoría de los pobladores eran indígenas, pobres y analfabetos, lo que usaban los conservadores peruanos con un dejo de racismo, para hablar de superioridad racial, Mariátegui indicó que no es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política.
La educación se ha ampliado en el Perú, pero aún no es democrática. Falta llegar a esa democracia que haga que la educación pública sea tan buena e incluso superior superior a la privada y ese es el reto pendiente.
Por eso, los periodistas de la gloriosa ANP, consideramos que honrar a Mariátegui pasa por transmitir su mensaje, al margen de banderas políticas, como el pensamiento de un peruano ilustre que hizo del periodismo una profesión al servicio de las causas más nobles del Perú.
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Fotos Crónica Viva/ Renzo Chávez