El régimen de los ayatolás se ha revuelto contra las sanciones con amenazas y la Casa Blanca le ha respondido que cualquier maniobra en ese sentido será considerada injustificada.
Continúa el aumento del precio del petróleo, en máximo anuales y sin dejar de crecer. El último repunte, del 3%, hasta alcanzar los 74 dólares por barril, ha sido provocado por el anuncio de EE UU de que no está dispuesto a renovar los permisos de los que disfrutaban ocho países para comprar petróleo de Irán.
Concretamente, Teherán proclamó que cerraría el tráfico marítimo en el Estrecho de Ormuz. Una soflama inflamable, que fuentes del gobierno de EE UU se apresuraron a censurar.
Entre la batería de sanciones ulteriores a la ruptura del acuerdo figuraba de forma destacada el estrangulamiento de las exportaciones del petróleo.
Y el final de la moratoria a esas ocho naciones supone la última paletada para consolidar el perímetro del aislamiento económico.
No en vano Irán todavía vendía crudo por valor de cerca de 50.000 millones de dólares. En palabras del propio Pompeo, con la no renovación de la moratoria desaparecerá el 40% de la financiación del país.
Fuente: larazon.es