Han transcurrido 375 años desde aquel día de 1644, cuando John Milton expresó en el Parlamento de Inglaterra sobre la libertad de expresión sin censura, con una frase que a pesar del tiempo sigue vigente. “Denme la libertad para saber, pensar, creer y actuar libremente de acuerdo con la conciencia, sobre todas las demás libertades”.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú la tiene presente. Por eso predica sin descanso ni fatiga, que dichas libertades forman parte de su obra gremial. El pueblo, sin discriminación y sin marginación, tiene derecho a ello y nada ni nadie tiene facultades para impedirle lo que es inherente a la persona humana.
Posiblemente, también, tal pensamiento estuvo presente cuando a iniciativa de la UNESCO, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, adoptó el acuerdo en 1993 de celebrar el “Día Mundial de la Libertad de Prensa”, cada 3 de mayo, dentro de la Declaración de Windhoek, para la promoción de una prensa independiente y plural en África.
La ANP hizo suya la Declaración y, por eso, en 1994 fue la primera institución peruana que celebró la fecha con un acto, cargado de simbolismo, en la plaza San Martin de Lima. Fue una ceremonia que simbolizó el recuerdo de los numerosos periodistas peruanos, entre ellos los mártires de Uchuraccay, Jaime Ayala, Hugo Bustíos, Cirilo Oré, Adolfo Isuiza, Pedro Yauri Bustamante, Tito Pilco Mori, Marino Meza, Luis Morales Ortega, entre otros periodistas de este gremio histórico, que entregaron su vida en el ejercicio de informar con la verdad.
Este 3 de mayo, la ANP vuelve a recordar el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Sus agremiados, hombres y mujeres, que conforman las 105 asociaciones provinciales y que han logrado hacer de la ANP la organización más representativa de los trabajadores de prensa, participan de la celebración de tan significativa fecha, actuando con responsabilidad y pleno conocimiento de lo que significa la libertad de prensa. Ellos y ellas saben que, el buen periodismo debe cumplirse para lograr que tengamos ciudadanía con la cabeza bien construida a una cabeza bien llena. Por eso la información objetiva y veraz es el eje de su trabajo ético para informar, interpretar y opinar sobre todo aquello que es de interés público.
La compleja tarea de ejercer la libertad de prensa, sin embargo, ayer como hoy, afronta en nuestro país serios problemas. Las múltiples querellas, las agresiones físicas, la prepotencia de funcionarios públicos que mal interpretan las leyes, para clausurar y despojar de licencias de emisoras radiales y televisivas, le hace ver a la ANP que no hay democracia si solo se escucha a los poderosos. Para la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, lo anterior significa que frente al poder político y al poder económico, que controlan el poder mediático, el ciudadano aparece muy débil y generalmente indefenso. El Día de la Libertad de Prensa debe servir, en consecuencia, para que nuestro gremio y cuantos creen en una auténtica libertad de expresión, unan fuerzas y voluntades para hacer entender a los poderes del Estado, que los intereses ciudadanos deben prevalecer, más allá de las apetencias partidarias y dinerarias de quienes han olvidado que el periodismo fundamentalmente constituye un bien social.
ANP, mayo de 2019
Comité Ejecutivo Nacional
Asociación Nacional de Periodistas: Acto central por el Día del Trabajador