TEL AVIV.- El famoso sistema defensivo «Domo de Hierro» , sólo logró interceptar a 150 de los 600 disparados por Hamas desde Gaza lo que levantó una ola de críticas en torno a este escudo antimisiles y respuestas no convincentes.
El ex jefe de del Departamento de Investigación y Desarrollo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Yaakov Amidror, declaró al Jerusalem Post que si los cohetes o morteros son disparados demasiado cerca de sus blancos «no hay tiempo suficiente para interceptarlos», lo cual constituye una brecha en el «escudo antimisiles».
La inmensa mayoría de los proyectiles fueron lanzados desde Gaza de esta manera, sin que a los terroristas les importara demasiado la precisión sino más bien el volumen.
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«Es muy fácil disparar cohetes cuando lo haces a corto alcance y sin importarte donde caen», indicó Amidror, investigador en el Instituto de Estudios Estratégicos de Jerusalén.
Además, el experto señaló que cuando se entiende que los cohetes y morteros van a caer en lugares despejados no se intenta interceptarlos.
Lamentablemente uno de los fallecidos fue víctima de uno de estos misiles, que impactó en su vehículo cuando transitaba por una ruta en una de estas zonas desérticas.
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La inmensa mayoría de estos cohetes y morteros cayeron en zonas despobladas, pero 35 dieron de lleno en áreas pobladas provocando, muertes, heridas y destrucción, según indicó Haaretz.
Se cree que estos cohetes y morteros fueron introducidos en Gaza antes de 2013, antes de que el cambio de régimen en Egipto, que comparte una frontera con el enclave, pusiera freno a los envíos del grupo islamista de los Hermanos Musulmanes a Hamas.
Además, Israel considera que los fondos para la comprar de estas armas y materiales fueron provistos por el régimen de Irán, que mantiene vínculos con Hamas y especialmente con el grupo terrorista Yihad Islámica, que también opera en Gaza. (ECHA- Agencias)