El Rayo Vallecano volverá a jugar en Segunda la próxima temporada luego de regresar hace un año a Primera. ¿Qué ocurrió con el cuadro de Luis Advíncula?
- Mala planificación deportiva
La dirección deportiva del Rayo Vallecano acometió una profunda renovación en la plantilla para el proyecto de Primera, pero dejó una buena parte de las incorporaciones para los últimos días de mercado, lo que llevó a que Míchel, por una parte, no trabajara con sus jugadores en julio y agosto, y por otra iniciara la Liga con un equipo de mínimos y dos derrotas antes del cierre de mercado.
Se apostó por el retorno de jugadores con pasado rayista (Amat, Gálvez, Abdoulaye Ba, Bebé, Tito y Kakuta) sin mucho protagonismo en sus anteriores clubes, futbolistas sin experiencia en Primera (Dimitrievski, Álvaro García, Pozo y José León) y la continuidad de algunos que ya en Segunda (Akieme, Javi Guerra y Lass) tuvieron poca participación.
El único refuerzo ilusionante fue el delantero Raúl de Tomás, que ya estuvo en Segunda, y el peruano Luis Advíncula, cuya irregularidad marcó su temporada.
- Peor visitante de la categoría
El Rayo Vallecano solo obtuvo diez puntos lejos de Vallecas, dos menos que el colista, el Huesca. En su casillero de resultados hay tres triunfos, un empate y catorce derrotas, con 14 goles a favor y 36 en contra. Fue el equipo que menos anota y más encaja.
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- Fichajes de invierno
El mercado de invierno fue fallido para el Rayo Vallecano. Incorporó cuatro jugadores y solo el centrocampista Mario Suárez dio un salto de calidad a la plantilla y se asentó en el once titular.
El delantero argentino Franco Di Santo vivió a la sombra de Raúl de Tomás y acabó desaparecido de las convocatorias, el centrocampista nigeriano Uche Agbo tuvo problemas personales que le impidieron debutar hasta dos meses después de su incorporación y el central Alejandro Catena no estuvo en una lista de convocados.
- Fragilidad defensiva
Un total de 66 goles recibidos en 36 partidos es un balance muy negativo, con una media de casi dos por juego. El balón parado fue un quebradero constante para la defensa del Rayo Vallecano, que nunca se asentó del todo con una alineación más o menos fija. Los errores en la salida del balón desde atrás y los fallos en zonas comprometidas del campo por falta de concentración influyeron también negativamente.
- Dependencia de Raúl de Tomás
De los 38 goles, 14 fueron de Raúl de Tomás, lo que refleja la dependencia del madrileño por parte del equipo. Los otros delanteros de la plantilla, Franco Di Santo y Javi Guerra, no se han estrenado, y el mediapunta argentino Oscar Trejo solo celebró un tanto.
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