MADRID/España.- El ministro español de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, señaló este miércoles que «el problema de los británicos es que no se van (de la UE) porque no encuentran la puerta de salida», una tesitura ante la que los europeos «no podemos hacer mucho más».
También candidato del PSOE a las elecciones europeas del próximo domingo, Borrell respondió así en una entrevista con Efe sobre la propuesta presentada el martes por la primera ministra británica, Theresa May, para intentar lograr el apoyo del Parlamento de Londres al acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Para Borrell, May ha vuelto a presentar la misma propuesta de siempre: «primero me votan ustedes el acuerdo ese que han votado en contra un montón de veces» y luego «estaría dispuesta» a celebrar un nuevo referéndum «de ratificación o de rechazo de ese acuerdo».
En su opinión, «hay que reconocer que May tiene contumacia e insistencia, quizá porque está muy convencida, con razón, de que esa es la única puerta de salida posible», ya que si los parlamentarios británicos cierran esa puerta «tardaremos mucho tiempo en encontrar otra».
Se trata del cuarto intento de May por lograr el apoyo del Parlamento al acuerdo pactado con la UE, cuya aprobación o rechazo se ha retrasado hasta el punto de que los británicos, que en el 2016 votaron a favor de abandonar la Unión, deberán acudir a las urnas este jueves para votar en las elecciones europeas y elegir a sus 73 eurodiputados.
Para Borrell, esta situación «puede sonar un poco a broma» a los británicos, cansados de un proceso de negociación complicado y largo, y resultar en que apoyen en las urnas al Partido del Brexit de Nigel Farage, que apuesta por salir de Europa ya y sin acuerdo.
En su opinión, en el Reino Unido «hay mucha gente dispuesta a dar una patada a la vajilla china y que se rompa todo», aunque no miden bien las consecuencias de «una salida sin orden ni concierto» como propone Farage.
Para el ministro, lo que ocurre en el Reino Unido «es un poco lo mismo que en Cataluña, la misma reacción, la unilateralidad. Pero advirtió de que «este tipo de ensoñaciones colectivas pueden despertar entusiasmos primarios, pero tienen una factura histórica muy gorda que hay que pagar después».
Borrell lamentó que la situación creada en torno al «brexit» no está sirviendo de lección en Cataluña, donde sigue habiendo «un porcentaje importante y muy radicalizado», tal vez menor que hace un año, que siguen diciendo que «lo que hay que hacer es volver a declarar la república mañana y marcharse por las buenas».
«Son ensoñaciones colectivas que son tan difíciles de disolver; ya lo decía Einstein, que es más difícil disolver un prejuicio, que desintegrar un átomo», resaltó.
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