En su pronunciamiento por Fiestas Patrias, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) señaló que el Perú tiene «un futuro prometedor» y exhortó a la unión de todos los sectores del país para erradicar a los enemigos de la libertad: la corrupción y la pobreza.
Asimismo expresó el deseo de que se supere «las diferencias de todo orden» y que el país se «encamine a la construcción de un Perú más justo, fraterno y solidario».
«Para el Perú se abre un futuro prometedor que lamentablemente se empaña por falta de consenso y unidad, porque si quedan de lado los auténticos y reales intereses de la nación, proyectaremos una imagen ética y moral negativa», advirtió.
Monseñor Salvador Piñeiro García-Calderón , arzobispo metropolitano de Ayacucho y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, CEP.
En este contexto, la CEP preguntó ¿qué sucede con la clase política que deja tanta insatisfacción en la comunidad peruana? y agregó que «la política es una de las formas más altas de caridad al servicio del bien común».
Indicó que la celebración de las Fiestas Patrias es la ocasión adecuada para «unirnos, identificarnos y abrir múltiples posibilidades de mutua colaboración, superando cualquier tipo de dificultades».
«Hoy los nuevos retos son numerosos. Las nuevas formas de pensamiento, el desarrollo tecnológico, la seguridad ciudadana, la conciencia ecológica nos invitan a abrir nuestra mente y nuestro corazón para asumir estas nuevas realidades, teniendo como centro y fin la persona humana, que debe ser protegida, respetada, valorada y promovida por la sociedad», agregó.
Considera que el Estado deben promover y proteger siempre a la familia peruana, «célula fundamental de nuestra patria y referente permanente de los valores que alberga nuestro país».
Asimismo, sostiene que «nuestro deber [es] erradicar los grandes enemigos de la libertad: la violencia, la corrupción, la pobreza, la desigualdad social y la ignorancia, entre otros. (ECHA- Andina)