NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, alertó este martes de que la organización sufre graves problemas de liquidez y pidió a los países cambios en las reglas presupuestarias para evitar que esta situación se repita año tras año.
Guterres, en una intervención ante una comisión de la Asamblea General, recordó que en 2018 tuvo que tomar medidas extraordinarias para recortar gastos tras quedarse sin dinero efectivo en el mes de mayo.
«En 2019, tomé medidas adicionales para evitar una crisis mayor», señaló el diplomático, que apuntó que ello ha tenido un importante impacto en la contratación y reemplazo de personal.
El motivo principal de los problemas de liquidez son los retrasos de los Estados miembros a la hora de pagar las contribuciones que les corresponden y las deudas que arrastran.
Aunque sobre el papel los países deberían depositar sus cuotas como muy tarde el 31 de enero, únicamente 34 lo hicieron.
Entre esa fecha y finales de mayo, otros 68 Estados miembros completaron sus pagos, por lo que 91 aún deben hacerlo, incluido Estados Unidos, que es el mayor contribuyente.
El presupuesto regular de la ONU para el bienio 2018-2019 es de 5.397 millones de dólares, un 5 por ciento menos que en los dos años anteriores.
Según Guterres, también complican la situación ciertas reglas presupuestarias de la ONU, que no le permiten la flexibilidad necesaria y obligan a la organización a operar con dificultades de liquidez durante varios meses al año.
«Con base en las proyecciones de efectivo para 2019, esperamos que la situación se mantenga crítica», señaló el portugués.
Por ello, defendió la necesidad de cambios ante la Asamblea General, el órgano en el que se sientan los 193 Estados miembros y que es quien debe aprobarlos.
Entre otras cosas, propuso ampliar un fondo diseñado para responder a problemas de liquidez, reclamó un presupuesto realista que permita hacer frente a todos los gastos y suspender temporalmente los reembolsos de fondos no gastados a los países hasta lograr normalizar la situación financiera de la organización.
Los problemas financieros afectan también a las misiones de paz de la ONU, que operan bajo un presupuesto separado.
Según Guterres, al término de 2018 la organización debía 250 millones de dólares a países que aportaron militares y policías para sus despliegues, en su mayoría naciones con pocos recursos.
Las proyecciones de la ONU indican que la cifra puede superar los 400 millones para el final de junio.
EFE/Foto: europapress.es