QUITO (Ecuador).- La secretaria general Iberoamericana, la costarricense Rebeca Grynspan, hizo este martes un llamado para que los países de Latinoamérica impulsen una mayor integración comercial entre ellos mismos y se abran también al mercado europeo.
Grynspan, que hoy inauguró en Quito el «XIII Encuentro de Economistas», aseguró que las uniones entre países, al menos en lo comercial, deben tender hacia una mayor «integración regional y con Europa» ya que es lo que demandan «los jóvenes de hoy» para sus «empleos del futuro».
«Me da la impresión de que hay una mayor conciencia de esta necesidad de buscar una mayor convergencia y mucha más integración regional», opinó en una entrevista con Efe.
En ese sentido, dio por bueno el acuerdo que el Mercosur quiere suscribir con la Unión Europea (UE), porque representará «una nueva oportunidad» para la inserción con el viejo continente y se mostró satisfecha con el llamamiento que hizo la Alianza del Pacífico a una mayor convergencia.
Grynspan participó este martes en un encuentro con economistas impulsado por su propia organización y la Comisión Andina de Fomento (CAF), en la que se busca potenciar el uso que la región hace de sus recursos naturales.
La alta funcionaria iberoamericana mencionó que el encuentro conjunto con la CAF analiza retos como cuál es el futuro de la integración latinoamericana y de la inserción con Europa, cómo atraer la inversión de calidad o movilizar recursos internos para atraer las inversiones y las alianzas necesarias «para un crecimiento más dinámico y de mejor calidad».
Recordó que a principios del presente siglo, Latinoamérica «creció aceleradamente por el boom de los precios de las materias primas» y que, aunque se hicieron algunas cosas bien, se descuidó la «diversificación productiva y la productividad», especialmente porque consideró que lo que necesita la región es «una revolución de productividad».
Sobre la posibilidad de que en América Latina se pueda dar una especie de mercado común similar al comunitario, comentó que la integración hacia el resto del mundo va a depender «en gran parte» de que se consiga una mejor unión comercial dentro de la región.
«En el pasado, cuando hablábamos de integración, siempre teníamos grandes marcos de integración, y hoy en día me parece que hay que hacerlo de manera más pragmática», argumentó.
Defendió que la integración en la región debe hacerse «de abajo para arriba» y no al revés, de tal manera que sean las pequeñas y medianas empresas (pymes) las que más apuesten por expandirse en nuevos mercados, al ser «las que más empleo generan».
Al respecto, anunció que la Secretaría General Iberoamericana está fomentando una serie de rondas de negocios entre pymes de ambos lados del Atlántico, ya que su futuro pude ser «muy promisorio» en el «nuevo mundo» que comienza a abrirse paso.
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