La selección peruana llegó esta noche a Porto Alegre su nueva residencia en espera del partido del miércoles 3 de julio ante Chile en una de las semifinales de la Copa América Brasil 2019.
El técnico Ricardo Gareca, como es su costumbre, fue el primero en descender del bus que se estacionó en la puerta del hotel. Luego bajó Christian Cueva, posteriormente Pedro Gallese y el capitán Paolo Guerrero.
Todos lucían una amplia sonrisa con visible muestras de alegría luego de eliminar a Uruguay en la víspera en tanda de penales.
Edison Flores fue el más ovacionado por el pequeño grupo de hinchas que llegó a esta ciudad. En las próximas horas llegarán más hinchas procedentes de Salvador Bahía, un lugar distante en el que se emplea 3 horas de viaje en avión.
Los que se atreven a hacer la travesía vía terrestre emplearán más de 30 horas para llegar a esta ciudad que este domingo soportó un aguacero incesante que cayó durante el día.
Los meteorólogos tranquilizaron a los integrantes del comando técnico al señalar que el día del partido no caerá un aguacero en pleno partido como se apreció en Salvador Bahía.