Argentina derrotó a Chile por 2 a 1 el pasado sábado y se quedó con el tercer puesto de la Copa América. Pero el encuentro estuvo lejos de ser feliz. El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar fue duramente criticado por su actuación en el Arena do Gremio escenario por el tercer puesto del certamen.
Fue uno de los partidos más polémicos de los últimos tiempos tras las críticas al arbitraje y el VAR, la expulsión de Lionel Messi y Gary Medel y los exabruptos con los que se descargó el capitán de la Selección después del partido, quien acusó a la Conmebol de “corrupta” y dijo que “todo está armado para que Brasil gane la Copa”.
De acuerdo con el reglamento de la Conmebol, el jugador podría ser sancionado por “por insultar de cualquier manera y por cualquier medio a la CONMEBOL, sus autoridades, oficiales, etc.”. La penalidad puede ser una suspensión de hasta dos años. En ese caso no solo no podría jugar las eliminatorias para el Mundial de Qatar, que comienzan en marzo, sino que tampoco podría ser parte de la Copa América de 2020, que se jugará en Argentina y Colombia.