Un sector de la oposición en el Congreso presentó una solicitud para interpelar al ministro de Energía y Minas, Francisco Ismodes, por la licencia de construcción otorgada al proyecto minero Tía María, a pesar del rechazo de los poblados aledaños dedicados a la agricultura.
El legislador izquierdista Marco Arana anunció que el pedido de interpelación está firmado por cuatro bancadas del Parlamento peruano, las cuales son Perú 21, Alianza por el Progreso, Nuevo Perú y Frente Amplio.
La intención es que «el ministro venga a explicar cuáles fueron las condiciones de la entrega de la licencia de construcción (a la empresa Southern Perú Copper del Grupo México), sabiendo que no tiene las condiciones sociales», explicó Arana en referencia al rechazo de las comunidades agrícolas del valle del Tambo, en la región Arequipa.
«Solicitamos por escrito que se abra el proceso de diálogo, anulando la autorización y todas las concesiones mineras en (la provincia de) Islay», en la que se ubica el proyecto de extracción de cobre, agregó Arana.
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El congresista reclamó que se respeten las inversiones de los agricultores en la zona e invitó al ministro a ir a Arequipa para reabrir un diálogo con las autoridades regionales y locales que se oponen al desarrollo del proyecto Tía María.
El ministro Ismodes respondió, en entrevista con el Canal N, que mañana mismo se podría reunir con el gobernador de Arequipa, Elmer Cáceres, que calificó de «traidor» al mandatario, Martín Vizcarra, por otorgar el permiso para la construcción del yacimiento minero.
«Esperamos que los congresistas apoyen esta mesa de diálogo. Mañana nos podríamos reunir con el gobernador, lo invitamos a un espacio de diálogo» con el fin de resolver las dudas de la población sobre el desarrollo del proyecto, indicó Ismodes.
El titular de Energía y Minas añadió que el gobierno tiene que «seguir trabajando con la población», a pesar de que en estos momentos «hay una oposición dura de algunos alcaldes» contra Tía María, quienes han convocado a un paro a partir del próximo lunes.
Ismodes insistió en que el gobierno pidió a la empresa «no empujar» el proyecto, mientras persista la oposición de la población, estimada en 40.000 personas dedicadas a la agricultura en el valle del Tambo.
Desde que el pasado martes se conoció que el Gobierno había dado luz verde a la empresa Southern Perú para iniciar la construcción de uno de los mayores yacimientos de cobre de toda Suramérica, el país entero está a la expectativa de las consecuencias que pueden derivar de esa autorización, otorgada pese al rechazo expreso de los habitantes de la zona.
En 2015, una violenta protesta que dejó cuatro muertos, incluido un policía, y unos 300 heridos, forzó la paralización de la iniciativa.
Southern planea invertir 1.400 millones de dólares en este proyecto, que modificó respecto a las iniciativas iniciales que causaron el estallido social en 2015 para evitar impactos en la agricultura y los recursos hídricos de la zona.
Así, por ejemplo, anunció que usará agua desalinizada para sus operaciones en lugar de los escasos recurso hídricos de la zona, al tiempo que construirá un ferrocarril industrial y vías de acceso alejadas de los cultivos y zonas residenciales.
Tía María, que será una mina a tajo abierto, prevé producir anualmente 120.000 toneladas de cobre cuando esté en operación, contribuyendo notablemente a la economía de la región de Arequipa, que solo en 2018 exportó 5.197 millones de dólares en minerales.
EFE