JERUSALÉN (Israel).- El escándalo en EEUU del magnate Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores, ha salpicado al ex primer ministro de Israel, Ehud Barak, tras revelar el diario Haaretz su vínculo como socios de negocios, que podría condicionar las alianzas del político ante los próximos comicios israelíes.
Barak, que concurrirá en las elecciones generales del 17 de septiembre, fue jefe de Gobierno entre 1999 y 2001, y regresó hace poco a la primera línea política al frente de un nuevo partido, Israel Democrático.
En su búsqueda de alianzas, los últimos días planteó que podría unir sus fuerzas con el Partido Laborista o el pacifista Meretz para crear un frente común con el objetivo de vencer al derechista Likud y desbancar del poder al actual primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu.
Sin embargo, señala hoy el digital Times of Israel, la fusión de Barak con estas formaciones se ve menos factible después de la revelación de sus lazos con Epstein, quién ha sido acusado en EEUU de crear una red de tráfico sexual para abusar de menores de edad durante más de una década.
Barak creó una sociedad limitada en el 2015 con la que invirtió en una empresa emergente de la cual se convirtió en uno de sus principales accionistas.
Según Haaretz, una parte considerable de la inversión, que ascendió a millones de dólares, provino del bolsillo de Epstein, por lo que el magnate financiero de origen judío se convirtió en su socio en la compañía, de la que actualmente Barak figura como presidente.
Sus conexiones con el multimillonario se han colado en el debate político israelí a poco más de dos meses para la celebración de nuevas elecciones, en las que Netanyahu se jugará su continuidad como jefe de Gobierno después de fracasar en sus intentos de formar Ejecutivo tras los comicios del pasado 9 de abril.
«Investigad a Ehud Barak inmediatamente», declaró Netanyahu por redes sociales, ante lo que su rival alegó que todas sus actividades como «ciudadano privado» en el ámbito de los negocios fueron «legales», comunicadas a las autoridades y por las cuales pagó los impuestos pertinentes, informó Times of Israel.
Barak, de 77 años, fue líder del Partido Laborista cuando ejercía como primer ministro y durante el momento álgido de su carrera política. También ha sido dos veces ministro de Defensa y anteriormente sirvió como jefe del Estado Mayor del Ejército.
Este pasado miércoles se reunió con el nuevo líder del Partido Laborista, Amir Peretz, para buscar vías con las que concurrir juntos en los comicios con un posible bloque unitario de centro-izquierda.
Barak también ha mostrado su interés en aliarse con la veterana política centrista israelí Tzipi Livni, que este pasado febrero se retiró temporalmente de la primera línea política.
Este escándalo ya se ha cobrado una víctima este viernes en el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, al provocar la renuncia del único latino en su gabinete, el secretario de Trabajo, Alex Acosta, debido a que negoció un acuerdo extrajudical cuando era fiscal federal del distrito sur de Florida.
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