QUITO (Ecuador).- La Asamblea Nacional (Parlamento) ecuatoriana rehusó este martes censurar a la exministra de Salud Verónica Espinosa, quien estaba acusada de presuntas irregularidades como la supuesta adquisición de un dudoso test para el diagnóstico temprano del virus del VIH.
La moción de censura, según el reglamento legislativo ecuatoriano, debía contar con 91 votos para hacerse efectiva, pero en la votación final sólo obtuvo 89, mientras que se presentaron 27 abstenciones.
En la votación de este martes estuvieron presentes 116 asambleístas de los 137 que forman el unicameral Parlamento ecuatoriano.
En la interpelación, Espinosa, que dejó el cargo el pasado 25 de junio, volvió a defender su gestión y a rechazar las pruebas presentadas en su caso.
La exministra negó haber incumplido sus funciones y aseguró que varios organismos internacionales han avalado el uso del test para el diagnóstico temprano del virus del VIH.
«Se han desvirtuado todas las imputaciones que se han hecho, con pruebas debidamente documentadas», afirmó Verónica Espinosa al advertir que en la interpelación se habían evocado otros argumentos que no tenían relación con la acusación principal, lo que, para ella, vulneraba el debido proceso parlamentario.
De su lado, Mae Montaño, la legisladora que inició el proceso político y sugirió la censura de Espinosa, volvió a acusarla de incumplimiento de funciones.
«Este juicio político tiene como interpelantes a los más pobres y a los grupos más vulnerables del Ecuador», afirmó Montaño en su intervención, en la que también volvió a referirse a un caso de medicinas caducadas que Espinosa refutó.
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Mae Montaño advirtió de que el uso de insumos inadecuados para efectuar los diagnósticos del VIH habían producido resultados de «falsos positivos» y de «falsos negativos», y dijo que dicho test, parecido al que se usa para detectar embarazos, advertía de una posible infección del virus, cuando en realidad el paciente no lo había contraído y viceversa.
La denuncia de la legisladora se produjo después de que un polémico medio de comunicación digital, «La Posta», difundiera un reportaje titulado «El Ministerio de la Muerte», en el que denunciaba a esa cartera de Estado por haber adquirido unos «dudosos test» para la detección temprana del virus VIH.
Según ese reportaje, las pruebas de diagnóstico arrojaron importantes porcentajes de error, por lo que, aparentemente, se había recomendado evitar su utilización.
De su lado, el Ministerio de Salud aseguró que las pruebas de diagnóstico de VIH que se utilizaron eran respaldadas por informes de organismos internacionales y recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
Contar con pruebas de diagnóstico rápido es un método efectivo para contener una epidemia y los test usados cuentan con el certificado del Programa de Precalificación (PQ) de la OMS, el más alto estándar internacional de acreditación de calidad de un medicamento o reactivo en el mundo, precisó el Ministerio.
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