Las exportaciones agrícolas registraron un significativo crecimiento en los últimos años, pasando de 645 millones de dólares en el 2000 a cerca de 6,700 millones de dólares en el 2018, es decir, se multiplicaron por más de 10 veces, indicó hoy el BBVA Research.
Este resultado se explicó por los mejores precios y mayores volúmenes de ventas al exterior. Como resultado de esta evolución, Perú se ha posicionado entre los más importantes proveedores en algunos productos, ubicándose en el puesto 34 a nivel mundial en exportaciones agrícolas totales.
De acuerdo al “Informe de Exportaciones Agrícolas”, elaborado por BBVA Research, el 2018 destacó la venta al exterior de frutas (en especial uvas, paltas y arándanos, que representaron el 65% de estas exportaciones) y de legumbres (con un 50% correspondiente a los espárragos), enviadas, principalmente, a los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea.
En suma, el despacho de estos productos representó un monto exportado total de más de 2,500 millones de dólares.
El economista jefe de BBVA Research, Hugo Perea explicó que, desde el lado de la demanda, este desempeño exportador se ha visto favorecido por el mayor gasto mundial en alimentos (en particular, de economías emergentes).
Por el lado de la oferta, Perea mencionó que los factores que han incidido positivamente sobre las exportaciones agrícolas son la apertura comercial (tratados de libre comercio), el régimen tributario y laboral diferenciado, la expansión de la superficie agrícola destinada a la exportación, la coordinación entre diversos sectores (público, privado y académico) y el aprovechamiento de ventajas comparativas importantes en la producción de algunos alimentos.
Acuerdos comerciales y superficie agrícola
Cabe señalar que la apertura comercial ha venido acompañada de mayor inversión extranjera directa en el sector. De acuerdo al informe, la inversión extranjera en agricultura alcanzó los 83 millones de dólares durante el último año.
Otro dato a resaltar es el importante crecimiento de la superficie agrícola destinada a la exportación, pasando de 269,000 hectáreas en 1999 (10 % del total nacional) a 625,000 hectáreas en 2017 (18 %).
“Esta situación, que ha permitido que la producción de bienes exportables se diversifique, se ha generado en parte gracias a obras de irrigación en las principales regiones exportadoras, como Olmos I (Lambayeque), Chavimochic I (La Libertad) y Majes Siguas I (Arequipa)”, señaló Perea.
La producción de alimentos también ha gozado de ventajas comparativas relevantes, que han permitido un rendimiento agrícola superior al logrado por países competidores en la producción de cítricos, uvas, arándanos y espárragos.
Entre estos factores, se pueden mencionar la presencia de un clima estable y variado, con 84 de los 108 existentes en el mundo, así como largos periodos de cosecha, condiciones naturales de invernadero, entre otros.
Oportunidades de mercado
Según lo señalado en el informe elaborado por BBVA Research, existen elementos que podrían continuar apuntalando el desarrollo de las exportaciones agrícolas.
“Por ejemplo, a nivel externo, se podría seguir ganando cuota en mercados que se encuentran en rápida expansión, así como aquellos en donde se están negociando acuerdos comerciales”, refirió el economista jefe del BBVA Research.
En este sentido, China surge como una importante oportunidad para incrementar el comercio de productos agrícolas por la creciente demanda de su clase media, mientras que India y Turquía son países donde la importación mundial de alimentos viene creciendo por encima del promedio del mercado.
Espacios de mejora locales
Por el lado local, existen varios espacios de mejora como la reorientación de la producción hacia cultivos de mayor rentabilidad, el destrabe de proyectos de irrigación paralizados (como el PEIHAP de Piura, Chavimochic III en La Libertad y Majes Siguas II en Arequipa).
“Con ello, se esperaría una importante expansión de la frontera agrícola al adicionar 128,000 hectáreas nuevas, lo que representaría un 3.6 % de la superficie cosechada nacional actual”, dijo Perea.
También se considera necesario impulsar la reducción de costos logísticos, que vienen mermando la competitividad de las exportaciones peruanas, e incluso se consolidan como una importante fuente de costo en los principales productos agrícolas.
De acuerdo al Índice de Desempeño Logístico, se ha detectado un deterioro en el desempeño de la calidad de los servicios logísticos y en la calidad de la infraestructura.
Finalmente, el informe recomienda también la búsqueda de nuevos productos que cuiden y preserven el medio ambiente, así como el fomento de mayor coordinación entre las entidades involucradas.
“Aprovechar estas oportunidades permitirá aumentar la competitividad de las exportaciones agrícolas”, puntualizó Hugo Perea.
Fuente: andina.pe