LA PAZ (Bolivia)).- La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia y la Asociación de Periodistas de La Paz condenaron este lunes el «vandalismo» con que actuaron en la víspera los transportistas agrupados en sindicatos que rechazan una nueva ruta del servicio de transporte público municipal en La Paz.
Ambas entidades difundieron un comunicado en rechazo a los «actos vandálicos de los chóferes contra periodistas y ciudadanos cometidos el domingo», cuando la Alcaldía paceña inauguró la ruta entre el barrio central de San Pedro y el sureño de Achumani.
Estas asociaciones cuestionaron que, «sin reparar en que los buses PumaKatari«, como se llama a los vehículos municipales, «se adquieren con los impuestos de los ciudadanos, los chóferes apedrearon y causaron serios daños a uno de estos motorizados».
«Y a causa de esas reprochables acciones dejaron heridos a ciudadanos que defendían el legítimo derecho a contar con un servicio de mejor calidad, radicalmente distinto al que ofrecen sus minibuses, que no reúnen las mínimas condiciones para el transporte de pasajeros», manifestaron estas asociaciones de periodistas.
Los gremios denunciaron que los transportistas «apedrearon un vehículo de la cadena televisiva RTP, al que dejaron con los vidrios rotos» y también dañaron «a pedradas» el micrófono y equipos de un periodista del canal privado Cadena A, si bien ninguno de los informadores sufrió daños personales.
Las asociaciones de periodistas declararon a los chóferes «personas no gratas» para el gremio y pidieron al Gobierno «que estos hechos de vandalismo sean investigados» para hallar a los responsables y sancionarles «como establece la ley».
También criticaron la «lamentable actuación» de la Policía en estos sucesos, «a diferencia de lo que ocurre cuando, con diligencia, reprime marchas o manifestaciones de sectores o grupos sociales opositores al Gobierno».
Los chóferes se organizaron desde la noche del sábado para impedir el paso de los autobuses en distintos puntos del trayecto y el domingo se enfrentaron con piedras y palos a los vecinos del barrio de Achumani que salieron en defensa de los Pumakatari.
La Policía intervino después lanzando gases lacrimógenos y escoltó el avance de los autobuses, aunque muchos ciudadanos se quejaron de que el actuar policial demoró y no hubo presencia de los uniformados en otros lugares donde también hubo violencia.
Un chófer identificado con las iniciales V.M. fue enviado a prisión este lunes con detención preventiva en una audiencia cautelar, a instancias de una denuncia presentada por la Alcaldía por los destrozos y heridos causados por los transportistas.
Las quejas de los usuarios paceños apuntan a que el transporte sindicalizado opera sin horarios ni paradas fijas y los chóferes en su mayoría emplean vehículos que datan de hace más de dos décadas, carentes de mantenimiento, o que han sido modificados en forma precaria para captar más pasajeros en espacios chicos.
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