NUEVA YORK (EEUU).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) se disparó este lunes un 14.8% y cerró en 62.90 dólares el barril, en una jornada marcada por el descenso de suministro de crudo por los ataques con drones del fin de semana a las principales refinerías de Arabia Saudí.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en octubre sumaron 8.05 dólares con respecto al cierre del viernes pasado.
Los precios del petróleo de Texas suben así con fuerza pese a los intentos del presidente de EEUU, Donald Trump, de tranquilizar a los mercados, puesto que los inversores son conscientes de que el daño en las dos refinerías de Arabia Saudí afectadas supone una reducción de más del 5 % el suministro global del crudo.
De hecho, la caída de suministro en Arabia Saudí es del 50%. El ataque del pasado sábado ha afectado a una instalación de procesamiento de petróleo en Abqaiq y al cercano campo petrolero Khurais, destruyendo 5,7 millones de barriles de producción diaria de crudo o la mitad de la producción de petróleo del reino.
Según informes por la CNBC, Saudi Aramco, la compañía petrolera nacional, apunta a restaurar el próximo lunes aproximadamente un tercio de su producción de crudo o 2 millones de barriles.
Desde Viena, el Gobierno de Estados Unidos acusó este lunes a Irán de haber perpetrado «un ataque deliberado a la economía mundial», en referencia a las dos explosiones registradas el pasado sábado en dos refinerías de petróleo en Arabia Saudí.
«Quiero reiterar que Estados Unidos condena totalmente el ataque de Irán al reino de Arabia Saudí, y pedimos a otras naciones que hagan lo mismo. Este comportamiento es inaceptable y tienen que responder por ello», denunció el secretario de Energía estadounidense, Rick Perry, en Viena.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní negó desde el primer momento la implicación de su país en los ataques del sábado contra la petrolera saudí Aramco y denunció planes de servicios de inteligencia para «destruir la imagen» de su país.
En cualquier caso y para intentar tranquilizar a los mercados, el presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que su país no necesita el petróleo o el gas del Oriente Medio.
«Somos ahora el Productor Número Uno de Energía en el Mundo», añadió. «No necesitamos el petróleo y el gas del Oriente Medio y, de hecho, tenemos allí unos pocos buques cisterna». «¡Pero ayudaremos a nuestros aliados!», dijo Trump en su cuenta de Twitter.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en octubre subieron cerca de 20 centavos, quedando en 1.75 dólares el galón, y los de gas natural con vencimiento para el mismo mes sumaron casi siete centavos hasta los 2.68 dólares por cada mil pies cúbicos.
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