BUDAPEST.- Kispest es uno de los barrios más pobres de Budapest. Desde allí emite Dikh TV, el primer canal gitano de televisión del mundo, que dentro de unas semanas llegará a más de tres millones de hogares de Hungría para luchar contra los estereotipos.
El canal será incluido en los tres principales operadores locales de televisión del país centroeuropeo y contará con la primera programación que no muestra solo música sino también espacios de debate, producciones propias de ficción y otros formatos.
Ahora trabaja en Dikh TV una veintena de personas, ilusionadas por llegar a una audiencia más amplia y dar un salto de calidad con nuevas cámaras de alta definición.
Todo ello, en Hungría, un país con entre 500.000 y 800.000 gitanos -entre el 5 y el 8 % de la población- que en su mayoría viven marginados y discriminados por el resto de la sociedad.
Los prejuicios contra la población gitana están muy extendidos y la minoría es objetivo habitual de la extrema derecha, que en años pasados incluso organizó marchas paramilitares por barrios gitanos para amedrentar a los vecinos.
Dikh TV ha conseguido salir adelante gracias a la inversión del empresario Radu Mora, originario de la vecina Rumanía, que pretende tender un «puente» entre la población gitana y no gitana de Hungría.
Así lo cuenta a Efe en Budapest Elek Balogh, fundador del canal, que comenzó en 2015 con emisiones vía redes sociales como Youtube y Facebook, donde cuentan con unos 300.000 suscriptores.
El lema de la televisión es informa «sobre los gitanos y no solo para los gitanos», asegura.
El canal surgió como idea al ver que los temas gitanos apenas son tratados en los medios de comunicación y, si se hace, suele hacerse de manera negativa y no para transmitir una imagen más realista de los romanís en este país de unos 10 millones de habitantes.
«Vimos que de poco a poco desaparecieron los medios de comunicación gitanos, mientras que en los medios nacionales transmitían una imagen negativa o superficial de los gitanos», dice.
«Por eso pensamos que habría que crear una nueva plataforma para presentar nuestra cultura», asegura Balogh en diálogo con Efe en la sede de la televisión.
A pesar de este punto de partida, el canal no se ve como un medio político, asegura el fundador de Dikh TV, cuyo nombre significa «¡mira!» en el idioma romaní local.
«Cuando hace meses el partido extremista «Mi Hazánk» (Nuestra Patria) nos atacó, diciendo que dividimos a la nación, lo ignoramos. Tal vez eso les dolió más que una reacción», cuenta con una sonrisa.
Entre los programas más populares del canal destaca la telenovela «Nuestro sueño», que se emite ya desde 2015.
Otros espacios incluyen clases del idioma gitano local, programas de gastronomía y obviamente también la música.
«Lo que estamos haciendo estará en los libros de historia, es el primer canal gitano, que construimos de la nada y que estará en las pantallas las 24 horas de día en más de tres millones de hogares. Se está cumpliendo un sueño», exclama el fundador.
Cuando empezaron a trabajar en este proyecto, Balogh y sus amigos ponían lo que tenían: cámaras, micrófonos, cables y tiempo libre, para subir los vídeos a Facebook y Youtube.
Al ver el número creciente de la audiencia de los primeros vídeos y episodios de telenovela decidieron dar un paso adelante y se pusieron en contacto con Radu Mora y su empresa, Tematic Media Group, que accedió a invertir en el canal.
Otro patrocinador del proyecto es István Szilvási, director del Szilvási Gipsy Folk Band, una conocida banda de música.
La estructura prevista de canal es ofrecer música por la mañana y por la tarde programas culturales y gastronómicos, además de debates y tertulias.
Zoltán Báró, conocido en su país como el primer rapero gitano, es uno de los editores del canal.
El músico explica a Efe que el principal mensaje de la tertulia que dirige es motivar a los jóvenes a estudiar y trabajar.
«Somos gitanos, somos capaces de todo y somos capaces de salir de donde estamos, tenemos que olvidar esa postura de que soy gitano y seguramente no me saldrá bien», resume su credo Báró, condecorado con el Premio Gitano de Derecho Civil.
En Hungría la miseria y el desempleo afectan principalmente a la población gitana, que vive en su mayoría la empobrecida parte este del país.
Su programa, titulado «Báró Show», es uno de los más populares de la televisión, principalmente entre los jóvenes.
«Los jóvenes que siguen mi programa me respetan y pienso que es más auténtico cuando el mensaje es transmitido por un gitano», concluye Báró.
Las próximas semanas serán decisivas para este joven canal, que llegará a casi todos los hogares del país, al ser incluida su programación en las tres plataformas de televisión por cable, Digi, Telekom y UPC.
EFE/Foto: media1.hu